BCCCAP00000000000000000000505

MISION DEL CARONI.—CAPITULO y 59 a los Ministros de Estado e Interior, suplicando al Gobierno, en virtud de las razones que exponen, autorice para que, de acuerdo con la Santa Sede, se establezca en la dicha Guayana una Prefectura Apostólica. La gran dificultad de todo esto está en que por la Constitución del Estado y Ley de Patronato, el Gobierno no puede, sin aprobarlo antes las Cámaras, crear nuevas Diócesis, ni desmembrar las existentes, co- mo tampoco el nombrar párrocos y canónigos que no están nacionali- zados, ni Obispos que no sean venezolano! (le origen. El Gobierno se manifiesta propicio, pero no quiere proceder sin la aprobación de las Cámaras. 50, Si el Gobierno no resolviera nada, no quedaría otra solución que la de tomar las Parroquias y regentarlas bajo la jurisdicción (le los Sres. Obispos, y ver si así se podía hacer algo; lo que creo muy dificil y de ningún resultado práctico, en orden a Ja civilización de los indios, por razones que están al alcance de todos, a más (le la Ley de Misione, que seguiría oponiéndose con todo su rigor y fuerza. 61 >. El asunto, pues, de la Misión queda planteado en esta forma: si el Gobierno autoriza, establecer en el acto la Prefectura; si no autoriza, 'aceptar las Parroquias de mano del Sr. Obispo, sin otro resultado que servirlas. Lo primero, a mi juicio, es aceptable, aunque no me hago ilusiones (le lo que se obtendria en la obra de la evangelización de los indios, por las mil dificultades con que se tropieza, y que no es del momento indicar; lo segundo, no es aceptable, repito, a mi juicio, por- que no se consigue el fin deseado, y se daría motivo a que los que no saben lo que hay en este asunto, y máxime los eternos enemigos de los Misioneros, atribuyeran a falta de celo y espíritu (le sacrificio de nues- tros Religiosos, el que no se haga nada en la tan decantada obra de la civilización de los indios, atrayéndose sobre si la odiosidad de Ts unos y (le los otros y la continua censura de Fa prensa sectaria; hay otras ra- zones que pudiéramos decir de orden inferior, y que no hay para qué xponcrlas. 7,' Particularmente se ha hablado con algunos de los Ministros y otras personalidades de influencia, y se les ha recomendado con todo interés el asunto. Un servidor conferenció dos veces con el Ministro del Interior. Si después de todo esto no se consigue nada, creo que nadie tendrá derecho a decir que los Capuchinos n nos prestamos para las Misiones, puesto que cuanto se ha hecho en esta ocasión ha sido por nuestra iniciativa..... De esperar es que dentro de pocos días le pueda comunicar nue- vas impresiones sobre la acogida que hayan tenido en el Gobierno las exposiciones arriba indicadas, y. ojalá fuera la resolución definitiva. Fr. Félix Ha. de Vegamión, Visitador y Comisario General. Caracas, julio 9, 920".