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LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA en 1891 otros Misioneros, solicitados por Mons. Uzcátegui en nombre del Gobierno Nacional, para emprender de nuevo el restablecimiento de las anheladas Misiones entre los indígenas. Varias fueron las tentativas e inútiles los esfuerzos que en los años sucesivos hicieron los Superiores de la Orden, para vencer las dificultades que se oponían a la tan deseada fundación. Por fin, el año 1924 fué acordado entre la Santa Sede y el Gobierno de Venezuela la erección del Vicariato Apostó- lico del Caroní; insertamos la correspondencia cruzada por tal motivo entre los representantes de la Orden Capuchina y las Autoridades eclesiásticas y civiles de la República, para que se pueda apreciar la destreza y habilidad demostradas en conseguir y realizar lo que tantas veces se había intentado, sin haberlo podido llevar a cabo. No extrañará a nadie, por lo tanto, que consignemos con gloria en los siguientes capítulos nombres por muchos títulos respetables que con- tribuyeron eficazmente al restablecimiento de las famosas Misiones del Caroní, quedando así perpetuados en señal de eterno agradecimiento. Trataremos, pues, sucintamente en este tomo de la acti- vidad de nuestros Misioneros en esas diversas etapas, aña- diendo algunos capítulos sobre la vida de los dos apóstoles más extraordinarios que recorrieron estos campos; a lo que, por vía de complemento, agregaremos la relación de los trabajos de las otras Ordenes religiosas, Franciscanos Obser- vantes, Dominicos y Jesuitas, que juntamente cooperaron a la civilización de Venezuela. EL AUTOR.

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