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72 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA pio en la cual se .celebra un concurrido triduo en los días que preceden a su fiesta (1). Esta cesión fué sólo de palabra, pero el cierre se llevó a cabo inmediatamente, y como hubo luego cambio de &o bierno, costó después mucho trabajo conseguir que nos hi- cieran el documento, pero al fin el nuevo Presidente, general Cipriano Castro, vino personalmente a reconocer el terreno y convino en que se nos cediera definitivamente y por do- cumento legal el parque, para que sirviera una parle de huer- ta, y el resto para plaza de la gruta, en cuyo centro colocamos al •año siguiente de 1900 una estatua de mármol de la Sina. Virgen de Las Mercedes, como acción de gracias por no haber sufrido ninguna desgracia en el terremoto que sacudió a la ciudad en la madrugada del 29 de octubre. 6. La devoción a nuestra Señora de Las Mercedes en Caracas tuvo principio en el primer tercio del siglo XVII, pues el 14 de junio de 1638 el Cabildo de esta ciudad, 'por indica- ción del señor Gobernador y Capitán General, Ruy Fernández de Fuenmayor, la tomó por Patrona y Abogada de la capital venezolana, a fin de obtener, por su valiosa intercesión, que librara las haciendas de cacao de la plaga de aljorra, insecto o parásito que destruía la corteza de los árboles de cacao, y además hizo voto 'de celebrar todos los años una fiesta en su iglesia o capilla; todo lo cual fué aprobado en cabildo abierto en la plaza de Catedral después de la Misa Mayor el domingo siguiente (20 de junio de 1638) por el vecindario de Caracas allí reunido. Estaba entonces la capilla de La Merced, al decir del se- ñor Aristides Rojas, en el camino de Aragua, en tierras de la actual parroquia de San Juan. Habiéndose 'arruinado esta capilla por el terremoto de 11 de junio de 1641, se trasladaron los Religiosos Mercedarios con su Virgen a la parte alta -de la ciudad, esquina de Urapal, una cuadra más abajo de La Pas- tora. En esta capilla se revistió el 13 de setiembre de 1673 (1) En el Archivo de La Merced hay tres documentos origi- náles emanados de la autoridad, en los que con frases sumamente lau- datorias se agradece los servicios prestados en esa ocasión por nues- tros Padres. El Gobierno pensó condecorar a los Religiosos que sir- vieron a los variolosos, pero ellos prefirieron la concesión del terreno adyacente al templo.