BCCCAP00000000000000000000505

MISION DEL CARONI.—CAPITULO III 45 El 19 (le agosto, acercándose ya el día de ini regreso, y no ha- biéndose llenado el número de sacerdotes y artesanos de mi comisión, autoricé al Rmo. P. Fr. Fermín de Alcaraz para que me sustituyera en mi ausencia, instruyéndole de los requisitos y compromisos que debía exigir de los sacerdotes que admitiese. Al autorizarle le nombré un auxiliar en Madrid, que lo es el Sr. Manuel Inocencio Velázquez, suje- to de toda recomendación, aunque me han favorecido aceptando mi autorización generosamente, he dejado en su poder la cantidad has- tante a fin de que no se graven con los portes de correo, que son cre- cidos y muy repetidos en este negociado. El 4 de agosto dirigí a Y. S. un tanto del oficio en que autoricé al P. Alcaraz, contando con la aprobación de S. E. El 17 de agosto oficié desde Burdeos, enviando 7 sacerdotes y dos artesanos en la barca "Juan Henríquez", que hoy se halla en cuarente- na en el puerto de la La Guaira, y un cajón con ornamentos y otros con alhajas para el culto; y en la misma fecha participé a los tres Bdos. Obispos venezolanos la distribución que de dichos sacerdotes hacia para sus respectivas Diócesis. Ya próximo a mi salida de Bur- deos, autoricé al Sr. Mateo Pascal, Cónsul (le esta República, para que pudiese, durante el presente año, pactar el trasporte desde aquel puer- to hasta el de La Guaira de aquellos sacerdotes que le presentasen credenciales de haber sido admitidos por el Rmo. P. Alcaraz o por el Sr. Manuel Inocencio Velázquez o por mí, previa firma del compro- miso igual al que han presentado los curas que han ya venido, y de que está en cuenta S. E. el Presidente (le la República, y con la restric- ción de que los trasportes no excedan de 80 duros. Ha recibido, pues, Venezuela los 30 misioneros y un sobrante de 5 sacerdotes Capuchinos más, y algunos coristas y legos, de cuyos ser- vicios disfrutará sin ningún gravamen de sus rentas; 25 curas, de los cuales 4, habiendo venido con expensas propias, no se ligaron a los cnpromisos que los demás: 5 artesanos, un número de ornamentos de iglesia, muy superior al que el Gobierno me recomendó comprase con los 6.000 pesos, de los que por separado pasaré un estado que de- muestre la inversión (le los fondos y efectos adquiridos, congratulán- dome del beneficio que mis economías, en esta parte, han producido en favor de las iglesias de las Misiones. Al tocar este punto, debo ad- vertir que las albas, corporales, manteles y purificadores, que sirvie- ron a los Capuchinos para celebrar a bordo, durante la navegación, aunque en pequeño número, son de inferior calidad a los demás, pero fueron comprados por el mismo Comisario Apostólico, e iguales a los comunes del convento de Capuchinos de liorna. 1-lago esta indica- ción para que no se juzgue por estos paramentos de los demás, que tengo la satisfacción de asegurar no desdicen cmi ninguna de nuestras iglesias ni en las de Europa, consultada así la sencillez que me reco- mendó, compatible con la cantidad destinada,