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36 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA espacio de cincuenta y dos años. Todo en aquel pueblo se debe a él; todo es obra del celo, laboriosidad y abnegación del P. Odena. La Iglesia fué levantada por él desde sus ci- mientos, trabajando personalmente con sus propias manos, para estimular en todos ci amor al trabajo. Por la siguiente carta que escribió el Ilmo. Sr. Obispo de Guayana, Dr. D. Mariano Fortique, confirmándole el título de Párroco, se echa de ver el estado moral en que se encon- traba aquella feligresía: "Barcelona, enero de 1844. Reverendo P. Fr. Nicolás de Odena. Según el arreglo definitivo que he hecho de los curatos de esta provincia, queda V. P. solamente encargado del pueblo de Chamariapa (Centaura) (1), para que I)ue da asiduamente consagrarse a la enseñanza de la Doctrina cristiana a los indígenas; procurando que al menos la generación que ahora se levanta, se forme en las costumbres cristianas, y que todas las mu- jeres, abandonando la vergonzosa desnudez en que viven, comiencen a usar el vestido común. Cualquier progreso en este punto, reco- mendará altamente el celo (le V. P. Dios guarde a V. P. muchos años. Mariano, Obispo de Guayana". El Padre Nicolás cumplió a satisfacción las instrucciones recibidas en su nombramiento, y, levantando a Cantaura en su nivel moral, contribuyó a empujarla con mano fuerte por las vías del progreso material. Vivía para sus feligreses, consagrándoles los mejores días de su vida, sus ahorros y sus últimos suspiros. Siempre humilde, siempre caritativo, re- bosante de unción evangélica y de amorosa persuasión, te- nía un como sello sobrenatural que admiraba, haciendo estremecer el corazón de respeto, y el alma se conmovía ante algo grande que le mostraba su origen sacrosanto. Fu¿ venerado en vida y después de su muerte, como un santo, y se cuentan de él muchos casos extraordinarios. Como tenía un cariño especial por los indios, los defendía y soste- nía en todas sus dificultades, pues no faltaban hacendados sin conciencia que se proponían explotados y trataban de enriquecerse con su trabajo; y el venerable P. Nicolás les (1) Este pueblo fué fundado en 1739 por el Misionero Francis- cano Fray Jerónimo Jiménez.