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AGRICULTURA Y GANADERIA.—CAPITULO IX 363 algunas provincias marítimas, no sólo servía para el consumo interior, sino para la exportación, aunque en pequeña cantidad; árbol tan pro- ductivo, que en área igual ofrece al cultivador en Maracaibo y Cuma- ná más beneficios que el cacao. Es indígena, centenario, fecundo en todas estaciones: una vez sembrado, no necesita de la mano del la- brador, ni para el riego, ni para la cultura; y crece donde todas las plantas útiles al hombre morirían, en las ardientes y estériles arenas de las playas. Pertenece a aquella gigantesca familia de palmas ame- ricanas, con la que ningún individuo del reino vegetal puede compe- tir en la hermosura de la forma, ni en la facilidad de la cultura, ni en la copia y variedad de los productos; pues dan fruta suavísima, pan, leche, vino aceite, hortaliza, cera, leña, cuerdas y vestidos. Préstase allí generosamente el clima y el terreno al olivo, a la viña, al nopal (le la cochinilla, a la morera de seda, a las ricas especias de la India oriental, a la vainilla, a la zarzaparrilla, a la quina, al ár- bol de la goma elástica. Ninguna vegetación de los países situados entre los trópicos es más propia para la cría de abejas: ninguna es tan rica en bálsamos y cortezas alorosas aplicables al 'alivio de las dolen- cias humanas. En suma, aquel país dichoso abunda en cereales, en raíces y frutos farináceos en semillas comestibles, en hortalizas, en maderas preciosas de todas clases, en plantas de tintes, de aceites, (le gomas y resinas, y en otras útiles para cordajes, curtimientos y tejidos. No es menos rico en animales-de labor, de comodidad y alimento, los cuales adquirieron en el siglo pasado un considerable desarollo Las pieles (le ganado cabruno con adobo o sin él, se exportan en gran cantidad; el ganado mayor en pie, y sus astas y cueros eran un objeto lucrativo de comercio; el mulo estéril, más fuerte y sufrido que sus padres, era muy apreciado para las labores del campo en las colonias extranjeras; y se reprodujeron en fin con admirable facilidad, el ca- ballo degenerado de lo que es en España, y el asno, más hermoso y,-valiente que el de la Península. Si hemos de (lar crédito a Depons (que en ocasiones comprendió perfectamente la índole y carácter (le los españoles y de los 'americanos) más inclinados linos y otros a la ancha y sosegada vida de pastores ricos, que a la estrecha y activa de los agricultores, prefirienron la crin en las áridas llanuras, 'al cultivo de los preciosos frutos que les ofrecía la generosa tierra de los valles. Es constante que desde la villa del Peo en la provincia de Cumaná, hasta las faldas orientales de la Sierra nevada, y desde el Apure y el Orinoco hasta la cordillera, se cubrió la tierra de rebaños que muy poca 'o ninguna fatiga costaban a sus dueños, fiados para su aumento en la indecible prontitud con que se multiplicaban. Otro pingüe ramo de riqueza natural que posee Venezuela es la sal, de que muy poco se utilizaron por cierto los naturales en el siglo pasa(l'O. Las más importantes de todas su salinas son las de Araya, reconocidas en 1499 por Alonso Niño, cuando visitó aquellos lugares

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