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LA INSTRUCCION EN VENEZUELA,—CAPITULO VI 327 lantamientos de Europa para aquel tiempo en materia de economía rural y de artes y oficios recomendando esta publicación de manera especial a los Arzobispos y Obispos de las Indias, para difundir di- chos conocimientos mediante el influjo de los curas, hasta en los pueblos más apartados; y en 1802 reitera esta misma recomendación a todos los prelados de América, en circular de 3 de noviembre. "Su Majestad desea con impaciencia, dice el ministro de Carlos IV, en esta circular ver en sus días que se propagan del modo más fácil los conocimientos que puedan mejorar la suerte de sus vasallos agricul- tores y artistas". Al reinado de Carlos IV corresponde la iniciación del periodismo en Sur-América con el Diario de Lima, en 1790; con el Mercurio Pe- ruano, el Papel Periódico de Bogotá y las Primicias de la Cultura de Quito, todos tres en 1791, periódicos fundadores, a los que siguieron otros más, en que lucieron sus talentos y estudios muchos escritores coloniales. Paz Soldán ha dicho, refiriéndose al primero de los nom- brados, "que dicho Diario, como El Mercurio, es honra del Perú, por sus artículos descriptivos de algunas provincias, datos estadísticos, meteorológicos y mercantiles, y otros estudios sobre muchos ramos del saber humano. También en Cuba se inició el periodismo, reinando Carlos IV, con El Papel Periódico, de la Habana, el año de 1790, bajo el progresista gobierno (le don Luis de Casas, eficaz protector de la Sociedad Eco- nómica, instituto de amplias miras, fundado en su tiempo, y que fué el primer gimnasio intelectual para los amantes del saber y las letras en la hermosa Antilla, Ja cual contaba ya para fines del siglo XVIII, con siete talleres de imprenta. Refiriéndose al Nuevo Reino de Granada, al reinado de Carlos IV corresponden los notables progresos científicos y literarios, de Bogotá a fines del siglo XVIII y primera década del XIX. Las expediciones y extudios botánicos, las sociedades literarias, el famoso Observatorio :stronómico y otros adelantamientos en el orden de una cultura inte- lectual avanzada para aquella época. También en la Argentina hubo, bajo el reinado de Carlos IV, un movimiento (le cultura intelectual muy sensible, iniciada ya bajo Car- los III por el Virrey Vértiz, y continuado por los otros Virreyes. En 1801 surge el periodismo en Buenos Aires, con El Telégrafo Mercantil, Rural, Político Económico e Historiógrafo, y se funda una importante Sociedad Literaria con permiso y apoyo del Gobierno Colonial, centro en que se ejercitaron literatos criollos muy notables, aumentándose con estos establecimientos la introducción a Buenos Aires, por todos los correos, de libros de ciencias y artes según lo dice don Enrique García Velloso, autor de una historia de la Literatura Argentina. De este autor es el siguiente juicio que conviene tener en cuenta: "Seria enorme injusticia, dice, achacar a la idiosincrasia española el atraso edilicio de Buenos Aires al advenimiento de Vértiz (1778). Los cro-