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320 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA do que siendo así que consta que en doscientas leguas no hay más que catorce pueblos de españoles... etc". (Véase nuestro tomo 1, pág. 168). Sin duda, esto se entiende de lo que era entonces provin- cia de Venezuela, sin contar Cumaná, Guayana, Maracaibo y Mérida, pero así y todo, nos revelan lo despoblado de esta re- gión en los comienzos del siglo XVIII, y en esos catorce pue- blos ya hemos probado que había colegios e institutos de en- señanza. 7. Por lo que hace a las noticias históricas que nos legaron los primeros Misioneros, quizás no hay nación alguna que las tenga más completas y detalladas. Porque nuestros Misione- ros a ejemplo de los conquistadores del Siglo XVI, hicieron la historia y la escribieron (1). Ellos organizaron en Venezuela las primeras Misiones a mediados del siglo XVII, cuando los conquistadores se sentían fatigados en una lucha porfiada de más (le siglo y medio con los indios Caribes, los Cumanagotos y todas las diversas tri- bus o Naciones de Los Llanos. El Real Consejo de Indias, con mucho acierto, pensó en sustituir el sistema guerrero de los soldados, por el pacífico de los Misioneros. Y fué entonces cuando aparecieron los nuevos conquistadores espirituales, quienes sin más armas que el crucifijo, redujeron a pobla- ción y vida civil y cristiana centenares de miles (le indios, que poblaban el Oriente, todo el Interior de la República hasta el Amazonas y parte del centro, mas las riberas del lago de Ma- racaibo. Y estos Misioneros, hemos dicho que, al mismo tiempo que hacían la historia de la Iglesia en todas esas vastas regio- (1) He aquí la lista de los más notables.—Francisco López de Gomera, Historia de las Indias. —Medina, 1553.—Juan Castellanos, Va- rones Ilustres de Indias, recientemente editada con hermoso prólogo por el ilustre Académico, Dr. Caracciolo Parra León, en su imprenta "Editorial Sur América".—Caracas, 1930.—Licenciado Bartolomé de Las Casas, Historia General de Indias. —Madrid, 1875.—(Tiene otras varias obras). Todos tres después de pelear con valor en la conquista de América, corno valientes soldados, fueron también sacerdotes y cro- nistas. A estos hemos de agregar (los ilustres franciscanos, con tempO- ráneos de los primeros conquistadores, los RR. PP. Fray Pedro Simón, Noticias Históricas de la Conquista de Tierra Firme en las Indias Oc- cidentales.—Bogotá, 1772.—Y Fray Pedro de Aguado, Historia de Ve- nezuela. —Caracas, Imprenta Nacional, 1915.