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flSION DEL CARONI.—CAPITULO II 23 or el P. Alegría para traer los Misioneros; como el día 25 a de fiesta, no pudieron salir del puerto hasta el 26 (1). 2. Llegaron a Cumaná a principios de julio del mismo aí, donde fueron recibidos con grandísimo entusiasmo de habitantes, que los esperaban con ansia, por la escasez de acerdotes que se hacía sentir después de la independencia. a segunda expedición de Misioneros partió (le Marsella el 8 e mayo del año siguiente; en ella vinieron catorce Capuchi- s 1 . El 15 de julio de 1842 llegaron a Caracas los primeros sioneros, que se habían juntado en La Guaira con algunos m s embarcados al mismo tiempo que ellos en Burdeos, según a ma el P. Adoain (2), y el Gobierno prohibió que se les ¡era recepción solemne, alojándose en ci antiguo convento los Filipenses. No se sabe a punto fijo cuántos fueron los Misioneros Ile- dos a Venezuela en los años de 1842 y 1843, pues vinie r\ri varios grupos y no todos eran Capuchinos. En cuanto a\os de la primera expedición, tenemos dos documentos que n4 señalan su número y el destino que les dieron: son éstos d4 Oficios, el uno del Sr. Quintero, Ministro del Interior, al 114. Sr. Arzobispo; el otro, el del Sr. Obispo de Guayana al Ticario de Cumaná (3). El Ministro avisó en su oficio la llegada del bergantín frcés "Nueva Elisa" el día 15 de julio, en el cual arriba- ro a Venezuela 49 Religiosos, 29 de los cuales se quedaron em\Cumaná, los otros 20 vinieron a La Guaira y se juntaron co1\cinco más, que trajo la harca francesa "Lovely" proce- dent de l3urdeos. De estos 25 Religiosos, ocho deben ir, die VI señor Ministro, a Maracaibo y Diócesis de Mérida; (l Biografía Hispano-Americana, publicada por el Card. Vives. pigs. 032-3. Barcelona, 1891. ¡ (2) Véase su Vida, pág. 30. (3) Ambos documentos han sido publicados por el P. Cayetano / de Carrocera, O. M. Cap., en su obra "LA ORDEN FRANCISCANA EN VENEZUELA. Documentos para la Historia de sus Misiones en esta República durante el siglo XIX", págs. 37 y sigs. Caracas, 1929. Recomendarnos la lectura de este libro a los que quieran conocer detalladamente la actuación cficacisirna (le nuestros Misioneros en la Última mitad del siglo pasado; pues aquí sólo hacernos una síntesis que nos sirva (le puente para enlazar nuestras Misiones antiguas con las modernas.

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