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98 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA el Mensaje al Congreso Nacional del benemérito General Gómez, de 1909, y la Ley de -Misiones de 1915. Esta cesión de Parroquias es de tal punto necesaria que sin ellas no es posible el establecimiento de la Misión. Siempre se han situado las Misiones en parte civilizada, ya para seguridad (le los Misioneros, ya para influir en los mismos civilizados en favor de los indios, pues el fin de la civilización es hacer de todos ciudadanos de una misma na- ción, y esto sólo se consigue establecieñdo poco a poco mutuas cela- cisnes entre civilizados e indios, de suerte que la acción de los Mi- sioneros debe ser simultánea entre unos y otros (1). Y ya que se me ha concedido la inmerecida atención, que agra- dezco vivamente, de saludar al Jefe del Estado, me complazco en rei- terarle, en nombre (le los Superiores de la Orden Capuchina, el ofre- cimiento de los Padres Misioneros, que ya había hecho al Gobierno por conducto del Sr. Ministro del Interior, para las Misiones de la Gua- yana o de Perijá; no dudando que al aceptar nuestro ofrecimiento procederá al establecimiento del VICARIATO APOSTÓLICO en una de las indicadas regiones, en conformidad con lo que en otras, ocasiones ha decretado y legislado, según lo arriba referido. El hecho de que los limos. Sres. Obispos cedan algunas Parro- quias, ofrece al Gobierno algunas ventajas económicas; pues por algún tiempo no habrá necesidad de que construyan capillas, ni orfelinatos, ni casas-Misión. Sin duda alguna que el pueblo, en su totalidad católico práctico, • recibirá con agrado y simpatía la buena noticia 'del establecimiento de la Misión y elogiará con entusiasmo la decisión dei Gobierno, y él se encargará de grabar en la historia venezolana la página más glo- riosa, legando en ella a las generaciones venideras los nombres y re- cuerdos de estos hombres de Estado que dieron el paso decisivo en la obra de la completa civilización de la Nación. Sumamente agradecido quedaré al Gobierno si, a las atenciones dispensadas, añade la de participarme el acuerdo que se digne tomar. Queda de V. E. altamente reconocido y obligado, Fr. Félix Ma. de Vegan'&ián, Visitador y Comisario General". (1) El precedente párrafo está en verdad muy obscuro y no revela el pensamiento del autor, el cual quiso decir "que las Misiones para que sean fecundas necesitan tener un punto de apoyo en parte civilizada", y en el caso concreto de las Misiones del Caroní y Perijá deseaba que el nuevo Vicariato, que se trataba de fundar en cualquie- ra de las partes, abarcara todo el territorio que tuvieron nuestras antiguas Misiones. Por eso trató con los Señores Obispos de Mara- caibo y Guayana para que cedieran los pueblos que dichos Misioneros habían fundado en la Sierra de Perijá y Río del Caroni, y esto provi- sionalmente, entretanto que se establecían pacifica y sólidamente en- tre los indios, como se deduce del contenido de toda la documentación.