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48 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA ni lo han visto; y aunque tienen otro grano que llaman trigo de las Indias, y una medida que siembran da doscientas, siembran muy po- cos granos, y todo el año se sustentan de un pan que hacen de las raíces de un árbol, que llaman yuca; este pan es muy desabrido y muy áspero, del cual nos sustentamos, obligados de la suma necesidad, ellos hacen sus bebidas de raíces de árboles cocidas, y tienen grande eficacia para embriagar. Y para quitarlos de la costumbre de embria- garse cuesta muchísimo trabajo, y es menester Dios y ayuda para el logro. 4. hecha esta breve relación de aquella tierra, diré algo de sus habitadores; y entre otras cosas digo que hay muchas y diversas Na- ciones de indios, y se llaman unos Guamonteyes, y otros Chaymas, Tapies, Azaguas, Cores, Tiguitiques, Farautes, Caribes: todas estas na- ciones convienen en todo lo referido, y cada una tiene su Príncipe que ellos llaman Cacique; y aunque no le tributan oro ni plata, ni otra cosa alguna, le veneran y estiman muy mucho; algunas de estas nacio- nes, antes de nuestra entrada, tenían unas con otras crueles guerras, y en particular la nación de los Caribes tenía guerra con todas, y a todos los que hacían prisioneros con gran fiesta los mataban, y se los comían, y lo mismo hacían con los muertos en las batallas. El color de todos es entre negro y blanco; no usaban hombres ni mujeres de vestido alguno, fuera de un paño que pide la decencia, y muchos no le llevaban; no tenían ciudades, villas ni lugares forma- dos; solamente en tres o cuatro casas vivían los de un mismo apellido, distantes las unas de las otras poco o mucho espacio de tierra. Todos los moradores de aquellas tierras dilatadas son muy ignorantes.; y tanto que juzgaban no había más vida que la temporal, ni que en sus cuerpos había almas; y lo que más admiramos fué en conocer que no tenían conocimiento alguno de Dios; cosa increíble al parecer; y aun- que hicimos muchas experiencias de esto, y muy en particular con los que parecían de mayor capacidad, preguntándoles que quién habla hecho el ciclo y la tierra, respondían que no lo sabían (y esto después de haberlo pensado mucho), y que no lo podían afirmar, que había mucho tiempo que estaban hechos. Juzgaban que todo lo visible había aparecido, y por cNta causa no reconocían ni adoraban Deidad algu- na verdadera, ni falsa (1). (1). "Acerca del conoclmiento de Dios tienen total ignorancia, pues llegándoles a preguntar quién hizo esos cielos, tierra y demás criaturas, responden (un disparate digno de tales genios) que fijé un indio llamado Amanaroca .... ; si les preguntan quién hizo las demás criaturas visibles e invisibles, responden unos que no lo saben, otros responden mil disparates que les dijo algún Piache. El sol y la luna dicen que son vivientes, cuando estos se eclipsan lo tienen por mal anuncio...... Acerca del alma, a la cual llaman Rinon, también es todo una confusión; porque por una parte entienden que no muere, pues dicen algunas veces que el alma de algún difunto los espantó; otras veces di-

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