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MISION DE MARACAIBO.—CAPITULO y 403 8. Por este tiempo el Comandante general y Goberna- dor de Maracaibo, coronel D. Joaquín Primo de Rivera, ha- bía introducido en la provincia el cultivo del algodón con grandísimo éxito y para hilarlo, construyó doscientos tornos que instaló en las casas de las familias pobres; después esti- muló a don Félix Hernández, industrial de aquella ciudad, para que fundara una fábrica de tejidos de algodón y lana, el cual tomó el asunto con grande entusiasmo, y cuando ya tenía elaborado el proyecto, le mandó una copia al Prefecto de las Misiones Capuchinas, a fin de que lo examinara y le diera su parecer, que es como sigue(I) "Muy señor mío: El Papel que Vm. se ha dignado confiarme para que vea si se puede sacar en limpio y usar de él, trae consigo la más recomendable aprobación por el objeto a que se dirige, que es hacer feliz a esta ciudad tanto en lo espiritual como en lo tem- poral teniendo desterrada la ociosidad (que tanto reina en esta ciu- dad) con la ocupación laboriosa del establecimiento que propone, y me parece que en copiar esta preciosa obra, y comunicarla a su amigos, hará Vm. una graciosa y estimable donación con el benefi- cio que debe esperarse en la ejecución de lo que se propone: a la verdad, amigo mío, mirando sin preocupación el escrito, atendido el fin a que se dirige y pesando con seriedad las razones, se hace digno de que se abrace y se fomente por todos los que como verda- deros ciudadanos miran el bien público; y cuando no tuviera otro cimiento que este era muy poderoso para sostener y llevar hasta el fin el proyecto propuesto. Nuestro Señor guarde a V. muchos años, como se lo pide quien es su afectísimo Capellán y amigo, Fr. Patri- cio de los Arcos.—Al Sr. D. Félix Hernández". También examinó el proyecto del señor Hernánde7, el padre Guardián del Convento de San Francisco, de la mis- ma ciudad de Maracaibo, el cual, en una larga disertación, prueba, no sólo la conveniencia, sino también la necesidad de llevar a cabo la empresa, para dar trabajo a las familias pobres y tener baratos los géneros de primera necesidad. 9. La Villa de Españoles de Sinamaica fué fundada por los Capuchinos Valencianos, en el primer tercio del siglo XVIII, al norte de M a r a c a i b o y muy próxima al lago. Pertenecía en lo civil a la Provincia de Santa Marta, (1) Febres Cordero, Documentos citados, pág. 221.