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MISION DE MARACAIBO.—CAPITULO y 39 ción del Curato en aquel distrito con la asignación de doscientos pe- sos anuales de congrua, y veinte y cinco para pan, vino y cera, situados en las Reales Cajas de la misma Provincia, respecto de que la pobreza de los vecinos no puede sufragar los derechos parroquia- les. Que ha más de cuarenta años se halla todo aquel gentío sepa- rado de aquella feligresía con la fundación de dicho Pueblo, porque aunque se hizo con Indios en calidad de Misión, se agregaron tam- bién mulatos, zambos y negros, que allí se radicaron y lo están has- ta el presente, en que según el padrón asciende al número de cua- trbeientos sesenta y ocho almas, incluyendo algunas familias de blancos, sin que se encuentre indio alguno de los fundadores, pues todos se huyeron, de que se •deduce que en resolver la mencionada erección no se causa perjuicio a dichos Curas, y en la provisión d€ Tenientes lo recibirán notable por el nuevo cuidado en que se gra- vaban con desfalco de sus cortas rentas; además (le que la escasez de Sacerdotes (que antes tuvisteis presente para conceptuar difícil la concurrencia de opositores) hace también dificultoso el nombra- miento y manutención de Tenientes, porque apenas se hallan los precisos; pero que como no faltan estudiantes pobres y deseosos de las Sagradas Ordenes, y sin la congrua necesaria, es regular haya algunos opositores de esta clase. Que el territorio que comprende aquel pueblo es: Por el oriente, una legua hasta donde llaman el Po- trero, que divide la jurisdicción de la referida ciudad de Maracaibo y la de Caracas de esa Provincia. Por el Poniénte, seis leguas hasta el sitio de San Sebastián hacia aquella ciudad: Por el Norte, otra legua hacia el Pueblo de Casigua. Y por el Sur, doce leguas hasta el sitio de las Piñas hacia el Pueblo de Misoa. Que el referido Pue- blo de Ziruma está tan remoto que dista de la ciudad de Maracaibo más de veinte y cinco leguas, intermediando la gran laguna que llaman de este nombre, y muchos de los que viven fuera de sus límites ocurren a él a oír Misa, confesarse y enterrar los difuntos, por estar más inmediato que otro; por lo cual os parece se extienda dicho territorio tres leguas más al Norte, comprendiendo los sitios de Mczporal, Mene, Sabana Redonda, Tierra Colorada, Ucar y los Ha- tos de Blavico, que distan veinte y veinte y cinco leguas del referido Pueblo de Casigua, de cuya Iglesia son feligreses, pues aunque per- tenecen a esa Provincia de Caracas no pueden ser socorridos a tiem- po en sus necesidades espirituales, ni el terreno da motivo para que allí se erija otra parroquia, y que las mismas tres leguas deberán entenderse corriendo hacia el Noroeste, porque a menos distancia hay porción de habitantes que unos pertenecen a la Iglesia de los Puertos de Altagracia (de donde distan veinte leguas) y otros están agregados a la Misión (le Punta de Piedras, que está más de doce en que se comprenden los sitios (le Cotorreras; Saladillo, Quebrada Grande, el Coco, San Antonio, San Luis, Pedro Gómez, Guaraguaro,

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