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394 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Suplica a V. M. se sirva dár las providencias, que contemplare mas justas, y dignas de su Real Catholico zelo, para gloria de Dios, extension del Christianismo, c-onversion, y felicidad de los misera- bles Indios: que así lo espera de la notoria Real piedad de V. M. en que recibirá merced. Fray Andrés de tos Arcos. Dirijido al Excmo. Sr. Ministro de Estado de S. Magestad Católica". No hemos podido hallar ninguna referencia respecto a la contestación al Memorial del P. Andrés; no es aventurado suponer que las intrigas del cabo pacificador de Perijá hi- cieran fracasar el Proyecto de los Misioneros; concretándose éstos a cultivar los ocho o diez pueblos que los Padres va- lencianos tenían fundados entre los indios Mocoas, en la región de Perijá, más los que había de antiguo entre los Macuayos y costas del lago, sin poder penetrar en los bosques poblados por los indios Motilones. 3. Entre los indios Mocoas habían trabajado con éxito los Misioneros desde el año de 1725, debido a la protección y auxilio que les prestó el primer cabo pacificador, D. Juan Chourio, durante muchos años; por eso, lo mismo la antigua villa y los pueblos de indios, llegaron a tener gran prosperi- dad con I1esias y casas de teja, regadíos, trapiches, siem- bras de toda clase de legumbres con sus recuas de mulas pa- ra conducir los frutos que les sobraban a Maracaibo. Muerto el Sr. Chourio, quedó de Jefe oficial de todo aquel departamento D. Manuel García de la Peña, el cual se pro- puso en 1768 fundar una nueva villa con el titulo de Nues- tra Señora del Rosario de Perijá, cinco leguas más próxima a Maracaibo y en terrenos más planos y fértiles. Obtenido el Real permiso se procedió con mucho aparato a la funda- ción, distribuyendo solares y terrenos a los que lo solicita- ban, figurando en la lista de los fundadores los principa- les vecinos de Maracaibo, entre ellos D. Andrés José Mo- reno, que había sido Gobernador de dicha ciudad, atraídos todos por la fertilidad del valle y las prerrogativas que le concedía el Rey, además del reparto de solares y tierras. Todos construyeron hermosas casas y quintas de recreo, con majestuosa y bien trazada Iglesia, y cuando ya la Villa es- - - fundador, D. Manuel García de la Peña,