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MISION DE MARACAIBO.-.—CAPITULO IV 38 "Habiéndose retirado los misioneros valencianos de Mérida y Grita, dedicaron todas sus energías a la evangelización de los indios de Sierra Nevada, de la Goajira y de los Motilones, fundando muchos pueblos en estas tres regiones, pueblos que en 1800, por estar casi todos completamente civilizados y por contar la Provincia con pocG personal, debido a las revueltas políticas de la nación, con la venia del rey, entregaron al Obispo de Santa Marta los pueblos fundados por ellos, que fueron los siguientes: Camarones, de indios Goajiros; San Juan del Rincón, de indios Goajiros; Sinamaica, de indios Goaji- ros, esta población se entregó en 1742 al Gobierno de Maracaibo; Sabana del Tuerto, de indios Tocainios; Casacará, de indios Goajiros; Can?bustc, de indios Goajiros; Laguna de Fuentes, de indios Goajiros; Boronata, de indios Goajiros; Parauja, de indios Goajiros; Bahía liondi- 1cm, de indios Goajiros; Auyamas, de indios Goajiros; Carrizal, de indios Goajiros; Divina Pastora de Ipapa, indios Goajiros; lripua, de indios Goajiros; Tucarare, de indios Goajiros; Manaure, de indios Goajiros; El Pájaro, de indios Goajiros; Guarero, de indios Goajiros; Tucuraca, de indios Goajiros pescadores de perlas. Fernambuco, de indios Motilones; Espíritu Santo-Codazzl, de in. dios Motilones; Jesús de Garupal, de indios Motilones; Las Pavas, de Indios Motilones; Punta Gorda, de indios Motilones; Santa Martica, de indios Motilones; El Paso del Adelantado, de indios Motilones; San Antoñico, de indios Motilones; Becerril, de indios Motilones; Los Tupes, de indios Criollos; El Venero, de indios Motilones; La Jagua, de indios Motilones; San Luis de Guaquirí, de indios Motilo- nes; El Jobo, de indios Motilones. Santa Ana, de indios Arhuacos; Talco, de indios Arhuacos; San Sebastián de Rábago, de indios Arhuacos; Atánquez, de indios Arhua- cos; esos cuatro pueblos se entregaron al Ordinario en 1742. Santa Rosa, de Indios Arhuacos; San José de Sierrila, de indios Arhuacos; San Antonio, de indios Arhuacos; San Miguel, (le indios Arbus; Marocaso, de indios Arhuacos; Palomino, de indios Arhuacos. Después de la entrega (le estos pueblos, los Capuchinos se reti- raron de estas regiones, donde por más de un siglo trabajaron de- nodadamente en la viña del Señor que se les había confiado, donde Prodigaron sus vidas juntamente con su celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas. La falta quizás de personal apto para gobernar aquellos pueblos, y los disturbios que se siguieron a la independencia de Colombia, que perseguía a todo lo que respirase España, fueron causa de que aquellos pueblos se vieran abandonados, y propensos sus morado. res a la vida salvaje, volvieron muchos a la infidelidad, por lo cual varios de estos pueblos desaparecieron del todo".