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$88 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Si España hubiera empleado los inicuos procedimientos, que en estos últimos tiempos han empleado naciones que se tienen por más civilizadas, y que tanto han denigrado nuestra labor como coloniza- dores, baria algunas centurias que no quedaría ni un solo indio Goa- jiro. No dejan de reconocer esto los americanos verdaderamente ilus- trados, que conocen a fondo la historia de su patria y cuya razón no está cegada por una insana animadversión hacia España. Siento no poderte transcribir literalmente varios párrafos de un discurso pronunciado en Bogotá, con motivo de la Fiesta de la Raza, por una ilustre personalidad colombiana; pero si te transcribirá sus conceptos e ideas, los cuales por fin, haciendo justicia a España, van arraigando en la inteligencia y en el corazón de los hispano- americanos. 'Loor y prez a España. A ella debemos la verdadera religión que profesamos; la incomparable habla que usamos; la civilización que poseemos, y hasta la libertad e independencia de que hoy gozamos. Es nuestra madre patria. España sacó a la multitud de tribus de la abyección más repugnante sin destruirlas, y hoy viven en íntima unión con nosotros; su civilización se confunde con la nuestra, que somos los legítimos descendientes de aquellos eximios conquistado- res, dintinguiéndonOs únicamente los caracteres de raza que en los aborlgenes se han conservado en toda su pureza. Todo esto hizo España por ser una nación católica; que de haber sido protestante, hubiera hecho lo que naciones protestantes han practicado con los pieles rojas; con los indígenas (le Australia, donde, de algunos mi- llones, apenas si quedan algunos miles; y con lo que se está practi- cando en el Asia y en el Africa, donde, más que de civilizar a los naturales, se trata de explotarlas dejando (1 los indígenas en el mismo grado de civilización que tenían cuando perdieron su independencia.. Conceptos semejantes fueron proclamados ante el cuerpo consu- lar que fué (01110 proclamarlos a la faz del mundo entero. Veinte naciones civilizadas e independientes han brotado en el campo que España sembró y fecundó con su savia, las cuales Constituyen el más preciado florón de su historia; y si parcelas del mismo campo fueron usurpqdas por leopardos y águilas rapaces, han sido por estos devoradas, y las que aún subsisten con alguna vida, están sin esperanza de poder llegar a tener vida propia e indepe& díente" 9. Apoyándose, sin duda, en estos datos del P. Espera y del P. Moratalla, resumió el P. Eugenio los pueblos funda- dos por los PP. Valencianos en sus antiguas misiones (1). (1) "Revista de la Exposición Misional Española" n. VII, pág. 308.

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