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378 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA dar un Hospicio que les habían concedido en Santa Fe, lla- mado comúnmente San Felipe Neri. Del copioso fruto cosechado por estos insignes Misio- neros da cuenta al Consejo de Indias en la siguiente Memo- ria el P. José de Espera, Procurador general de las Misiones y residente en Madrid (1): ESTADO ACTUAL DE LAS MISIONES QUE LA PROVINCIA DE VALENCIA TIENE EN EL REINO DE SANTA FE, EL AÑO DE 1788 La provincia de Capuchinos de Valencia tiene dos géne- ros de Misiones en el Reino de Santa Fe: unas se llaman vivas y otras circulares. Las Misiones vivas son las que tienen entre indios genti- les y bozales, o sea recién convertidos, que se están instru- yendo en las obligaciones del cristianismo. Estas Misiones las tienen en la costa de Santa Marta y Río Hacha, desde el río Magdalena hasta cerca del Saco o golfo de Maracaibo, que son como noventa leguas de costa. Empezando por la parte del Oriente, está el pueblo Mi- sión de Carabulla, donde hay un solo Misionero con el título de cura doctrinero. Se llama P. Lorenzo de Bélgida, y los indios son Gocijiros. No lejos de esta Misión, en la misma costa, hacia el Oeste, está el pueblo de Sabana del Valle, cuyo Misionero es el P. Bartolomé de Vinaroz, de indios también Goajiros. Sigue el pueblo de Camarones, de indios Goajiros, asis- tidos actualmente por el P. Bernardo de Valdigna. Todos tres están en la costa. Tienen adentro en el camino que va de Río ¡lacha al valle de Upar, poco más de una jornada, está el pueblo o Misión de Boronata, de indios Goajiros, al cuidado del Pa- dre Mariano de Murriedo. Las demás Misiones de la provincia de Goa jira, en nú- mero de nueve o diez, se perdieron casi del todo en el último levantamiento de los indios el año de 1776, en que mataron al Padre Buenaventura de Benijairó; los demás Misioneros, huyendo de la persecución, se pasaron a otras partes; uno de (1) Véase P. Otto Maas, p. 113.—Del Archivo de Sevilla.