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308 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA volví con los Misioneros y los tengo eh mi casa esperando órdenes de V. E. para que puedan volver a sus Misiones. Río Hacha, 20 de septiembre de 1721. Jacinto López'. Después se presentó el P. José de Soria en Santa Marta a reclamar personalmente del atropello que se les hacía, y co- mo no fué atendido del Sr. Obispo, el P. Prefecto, Fr. Pedro de Muniera, mandó a Su Majestad el Rey un largo y bien ra- zonado Memorial en que probaba, con documentos fehacien- tes, que había muchísimos indios salvajes en la Goajira que deseaban poblarse y recibir el baut&smo , y que si hasta la fe- cha no se habían reducido era precisamente porque no de- jaban llegar más religiosos a esas regiones, y los dos que es- taban allí tuvieron siempre suficiente trabajo en los pueblos de Misión que asistían. Su Majestad, después de haber estudiado el asunto en el Consejo de Indias y examinados todos los documentos por el fiscal, expidió una Real Cédula ordenando que fuera una nue- va expedición de Misioneros exclusivamente destinados a re- ducir los indios Goajiros, los cuales trabajaron con variado éxito, haciendo muchas fundaciones en todo el territorio de la Goajira, cuyos indios, siempre inconstantes, se huían con frecuencia de las reducciones, lo cual dió lugar a que el Sr. Obispo informara otra vez del poco adelanto de las Misiones en la Goajira, sin tener en cuenta lo difícil de la empresa, pues, si en todas partes encontraron dificultades los Misio- neros para reducir los indios, entre los Goajiros parecen in- superables, pues todavía viven en estado salvaje a pesar de los esfuerzos de los Misioneros para hacerlos vivir cristiana y civilmente.