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MISION DE MARACAIBO.—CAPITULO II 365 risdicción de Río Hacha, y no habiendo ningún impedimento están en todo su vigor, y este Cabildo dispuesto a dar todo favor y auxilio a los referidos religiosos para que lleguen a realizar su misión de re- ducir a los indios. Río Hacha, 29 de febrero de 1716. El Regidor, Jacinto López". Con este apoyo trabajaron con grande éxito los Misione- ros y llegaron a formar nutridas poblaciones de indios que sacaron de los montes con el auxilio de la escolta y gran con- tento (le los vecinos de la expresada Villa, como se ve por el siguiente informe presentado por el P. Fr. José de Soria, Pre- fecto de las Misiones, al Excmo. Sr. Conde de la Cueva, Virrey de Bogotá (1) "Excmo. Señor: Esta nueva Misión de Santa Marta y Maracaibo tropezó desde el principio con grandísimas dificultades, pues de los tres primeros Misioneros que llegaron en 1694 y se establecieron entre los indios Arotomos en la región de Maracaibo, murieron dos de fie- bres malignas y al otro se lo comieron los indios. Poco después llegaron doce religiosos a Santa Marta y fundaron en el Río Camacho una Misión y luego se enfermaron todos y murie- ron siete por lo malsano del clima y falta de asistencia; entonces Su Majestad mandó por Real Cédula que se trasladaran los Misioneros al Valle de los Maquaes, en la provincia de Maracaibo, donde fueron hos- tilizados de los indios y tuvieron que mudar la Misión. Al incorporarse en los años pasados la última expedición de Mi- sioneros que venían a proseguir y continuar el apostolado entre estos indios bárbaros de la Goajira y Perijá, viendo con indecible dolor de sus corazones, el casi ningún fruto de la predicación evangélica en aquellas regiones, y deseando entrañablemente el padecer por Cristo y aumentar el rebaño de la Iglesia; dieron cuenta al remitente con infor- mes verídicos, no tan solamente de las ciudades de Río Hacha y Ma- racaibo, sino también de los Gobernadores y Cabildos eclesiásticos y civiles y otras personas de inteligencia y virtud; pidiendo que los Mi- sioneros pudieran entrar con escolta de soldados a la reducción de los Indios de la Goajira y conversión de los Motilones y de otras naciones. Lo cual les fué correspondido por Real Cédula de 26 de febrero de 1716 y presentada a los Gobernadores de Maracaibo y Río Hacha, pa- saron los religiosos con el mayor desvelo y ansia a sembrar la semilla del Evangelio y mediante el divino auxilio y la gracia del Espíritu San- to, han conseguido, con imponderable gozo en el Señor, de cuya om- nipotente diestra desciende todo el conocimiento de nuestra Sagrada Ley, muchos de los infieles indios bárbaros de estas Provincias, y puestos en distintas poblaciones que han fundado. (1) Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura 3.570.