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MISION DE GUAYANA.---CAPITULO XIII 837 ) 0 vaciones sobre los misioneros del Caróni, y especialmente del punto que venimos tratando (1). Una casualidad me condujo a conocer las antiguas Misio- nes del Caroní, hoy cantón de Upata, precisamente cuando la justa curiosidad que inspiran esas vastas regiones, en donde todo es imponente y majestuosos sus pastos, que hacen hori- zonte; sus selvas, que no han sido penetradas; las enormes masas de agua que de ellas se desprenden; en fin, los tristes restos de aquella multitud de poblaciones, verdaderas con- quistas de la predicación evangélica y vida civil sobre la sal- vaje, y que hoy desaparecen bajo el imperio de la civilización. El ilustre Humboldt, en sus Viajes a las regiones equinoc- ciales (t. IV, p. 35), se expresa en estos términos: Las Misiones del Caroni reunen, por la configuración de su suelo y la mez- cla de prados, tierras y labrantías, las ventajas de los Llanos de Calabozo y de los valles de Aragua; la verdadera riqueza de este país se funda en el cuidado de los rebaños y el culti- vo de las producciones coloniales. Debe desearse que allí, como en la hermosa y fértil provincia de Venezuela, fieles sus habitantes a los trabajos del campo, no lo abandonen por el laboreo de las minas. Cuando llegué a Upata me sorprendió el movimiento y a- nimación que le daban las gentes que se dirigían a las minas del río Yuruari, y más que todo el adelanto de aquella pobla- ción, recibido de los Misioneros Capuchinos. El sistema de ci- vilización concebido y llevado a cabo con heroica perseveran- cia en el espacio de menos de un siglo por los Padres Capa- chinos catalanes había impreso en aquel vasto territorio el ti- po de una sociedad que yo no sé si ha existido otra vez, y du- do que se pueda renovaren nuestros días. • Siempre han sido las creencias religiosas el primer freno con que han podido domesticarse las tribus salvajes; pero no ha podido ser sino por grados, y a veces muy lentos, que la ci- vilización se ha ido aprovechando de aquéllas para poner la • sociedad de cada época en el equilibi;io de sus necesidades. El sistema de los Misioneros se proponía consumar en un corto (1) Lo publicó en el Diario Correo de Caracas el alío 1851, con el título de "Una visita al Cantón de Upata".—Este trabajo se reprodu- jo en el almanaque Rojas Hermanos, año 1883.