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336 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA WaI1er describe así el pueblo de Altagracia: Se compone este pueblo de una iglesia, la casa del Misionero y los almace- nes, que ocupan un lado de la plaza; enfrente están las caba- ñas de los indios, en número de ochenta y ocho, separadas u- nas de otras por un espacio de veinte pies en todas direccio- nes; están en fila de once cada una, construidas con barro y cubiertas de teja; tienen dos puertas iguales: una al frente y otra detrás; como el techo sobresale a la calle, está sostenido por pilares y forma una especie de corredor. Vamos ahora a la parte espiritual; para oír misa - dice Lavayasse - los indios están todos de rodillas, en dos filas, con grandes rosarios en las manos; al alzar pegan la cara con el suelo, y luego entonan un cántico, cayo estribillo repiten al- gunos hombres. En la comunión se dan fuertes golpes de pe- cho; los jóvenes y (as mujeres parecen más recogidos que los viejos; van todos a la iglesia en la mañana y en la tarde. Des- pués de la misa y del ejercicio, les hacen los Misioneros una instrucción de catecismo y de moral, mezclada de algunos cán- ticos. Entremos ahora en la parte económica de las Misiones; todos los indios están obligados a cultivar sus labranzas, y las indias a hilar el algodón y a tejer telas ordinarias; hacen ha- macas y velas y las labores de casa. Los indios trabajan en la hacienda común de la Misión ciertos días, y los restantes los ocupan en su propio conuco (1). Todos los productos agrícolas o industriales que no nece- sitan los indios van a la bodega común para exportarlos, y ca- da indio pide las cosas que necesita para la familia, de ropas, herramientas, etc., en cambio de los frutos que lleva a la bo- dega. Del producto del conuco, hacienda u hato de ganado del común de la Misión, se distribuyen a los indios según las nece- sidades de las familias, y el resto se divide en cinco partes: tres para el Rey y dos para atender a las reparaciones de la iglesia y para el culto. En un estudio de Olegario Meneses acerca de los oríge- nes de las minas de oro en Guayana, se hacen atinadas obser- (1) Conuco es voz americana, aceptada por el Diccionario de la Lengua Española para significar la parcela de tierra que se concedía a los particulares para que la cultivasen por propia cuenta. • • •

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