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320 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA particularidad se le recomienda el cuidado de los capuchinos y demás europeos que allí se conservaban, siendo de responsabilidad suya ¿a seguridad y vigilancia de los presos: el 30 se encargó Camero de su empleo. Por los lados de la Paragua se presentaron algunos hombres en són de guerra, en vista de lo cual, Piar, que se hallaba el le de abril en Caruachi, tomó medidas para asegurar las Misiones, y así lo comu- nicó al Padre Blanco. Durante el mes de abril mejoró mucho la suerte de los prisione- ros, debido en gran parte a los empeños de la señora Francisca Fari- ña, que acompañaba a Piar en su campaña de Guayana. Se les pro- porcionaron cueros de ganado para hacer las camas, y su alimento fu mejorado en lo posible. Los capuchinos atribuían siempre sus des- gracias y sufrimientos al Padre Blanco, a quien nunca perdonaban que hubiese tomado puesto cmi las filas republicanas. No concebían un sacerdote enemigo del Rey; Blanco, por su parte, los trataba con su acostumbrada severidad. El 2 de mayo llegó a Angostura el Libertador y asumió el man- do supremo. El 3 de mayo salió Bolívar del campamento de "El Juncal" pa- ra el interior, con el fin de organizar los recursos de las Misione3, y el 5 llegó a la Misión de la Purísima Concepción del Caroni. Ya ha- bla llamado al presbítero Blanco, quien llegó al Cuartel general ci 6 U convino con él en que los capuchinos fueran trasladados a Tupu- quen y Tumeremo, que eran las últimas Misiones del Distrito Este, y al efecto se dieron las órdenes necesarias. El 7 de mayo en la mañana fueron sacados del convento los 18 capuchinos y dos enfermeros que quedaban allí, y los indios que for- maban la guarnición de Caruachi los llevaron a la orilla del río donde en cortos momentos fueron sacrificados. Terminada la matanza, los indios pretendieron destruir al padre mayor, que llamaban, que era la imagen de San Ramón que se hallaba en la iglesia y bajo cuya advo- cación se fundó la misión de Caruachi. Entonces quemaron los cadá- veres y arrojaron al agua los restos calcinados. El comandante militar de allí era el capitán Juan Camero, quien ocupaba este puesto, como hemos visto, desde el 30 de marzo último. El coronel Jacinto Lara acababa de llegar con Bolívar y perte- necía a su Estado Mayor. El no formaba parte del ejército de Piar: para el 28 (le enero estaba al lado de Páez y con él asistió a la acción de Mucuritas, y más tarde se vino al Cuartel general, incorporándose al Libertador poco antes de su llegada a Guayana. Lara y el capitán Juan de Dios Monzón fueron los encargados de trasmitir las órdenes del E. Al., respecto de la traslación de los capu- chinos. Bolívar, como hemos dicho, estaba en Caroní, pueblo cerca- no a Caruachi, y Piar se hallaba frente a Angostura. El capitán Mon-

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