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312 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA campos yermos e incultos, y hombres salvajes y bár- baros, y que durante la administración y gobierno de los Ca- puchinos, y por obra de ellos, los indios salvajes pasaron a la condición de hombres civilizados, y los campos estériles vi- nieron a convenirse en verdaderas fuentes de riqueza de pro- ducción agrícola y pecuaria". Por desgracia, es también un hecho que después de la muerte de los Misioneros, aquellos pueblos, antes tan flore- cientes y hermosos, quedaron arruinados y sin vida, y los in- dios dispersados vagan otra vez errantes por las selvas. "Sobre la tumba de los Capuchinos, dice el señor Duarte Level, Venezuela está obligada a depositar coronas de agradecimiento. Esos Frailes salvaron la integridad de la patria. En nuestra cuestión de límites con la Guayana Ingle- sa, el único sólido e incontestable argumento que pudimos presentar para justificar nuestro derecho sobre Guayana, fué la obra que allí hicieron los Misioneros. A ellos les debemos no haberlo perdido todo. Hasta donde llegaron los Religio- sos en su misión evangélica, puede decirse que llegaron nues- tras fronteras. Al plantar la cruz, fijaron los linderos de Ve- nezuela". (Historia Patria, t. 1, p. 170). El lector conoce ya los elogios tributados a los Misioneros del Caroni por don Eugenio Alvarado, segundo miembro de la Comisión de límites con el Brasil, quien vivió algunos me- ses en la Misión de la Divina Pastora el año 1755, y nos habla de la vida religiosa de aquellos pueblos, de su industria y go- bierno económico que allí observó, y declara beneméritos a los Misioneros, pues fomentaron por sí mismos la práctica de la agricultura, las industrias, las artes y la enseñanza del comer- cio con los españoles para la exportación de los productos que abundaban en sus pueblos y obtener cuanto les hacia falta sin necesidad de largos viajes. También en el Informe reservado dice (1) que "es preciso confesar que los Capuchinos Gata/a- lanes administran bien en lo espiritual su Ministerio". (1) Cuervo, Documentos, t. Iii, pág. 193. En la página 195 de este tomo dejamos consignado el testimonio del mismo Alvarado, en el que hace constar el progreso que ha tenido la Provincia de Guayana, debido a los Capuchinos Catalanes.