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Independencia proveyó con frecuencia a los dos ejércitos con- íendientes de cuanto necesitaban", El Gobernador de Guayana, don Manuel Centurión, en el informe que presentó a Su Majestad el Rey el año de 1773, que hemos insertado en el capítulo VIII, dice que las Misiones del Caroní de los Padres Capuchinos Catalanes tenían 1 ciento cuarenta y cinco mil cuatro cabezas de ganado ma- yor (145.004) y 2.728 labranzas. La cantidad de ganado 1IOS parece exagerada, aunque no es inverosímil, pues además de 1 los hatos de ganado vacuno que tenían en casi todas las Mi- siones, poseían lo que ellos llamaron la "Yeguada", o cría de caballos, mulas y jumentos; además en todas las Misiones ha- bía recua de mulas y muchas cabalgaduras, de tal modo que, como veremos después, cuando el general Piar invadió el 2 de febrero de 1817 ci territorio de las Misiones, pudo sacar los caballos, yeguas y mulas por millares. Toda esta riqueza la habian creado los Misioneros desde el año 1724 ó 25, en que se fundó el primer hato, al mismo tiempo que fundaban los pueblos de Misión;'el número cierto, o siquiera aproximado, de cabezas de ganado mayor que llegaron a tener las Misio- nes del Croní, no es fácil averigmarlo, pues los Miioneros en sus Memorias lo callaron de intento a pesar de que alguna - vez se lo pidieron oficialmente.. 4. Resuelto tan ventajosamente el problema económico, e consagraron los Misioneros con todo empeño a la educa- ción y formación moral de los indios, empresa harto difícil por la ignorancia y torpeza de la mayor parte de ellos. Lo primero que tenían que hacer los nuevos Misioneros al llegar de España era aprender la lengua d evangelizar; a este propósito nos dice el Gobernador de Trini- dad y Guayana, don Bartolomé Adunate, "que los Misioneios de Caroní se imponían luego en la inteligencia del idioma por - las luces que hallaban en los trabajos de los Padres antiguos, en los Cartapacios que les han dejado para el confesonario, predicación y enseñanza de la doctrina, que suple la falta de cátedras y catedráticos de las lenguas del país". Y dice esto contestando a la Real cédula expedida en 1714, ordenando la

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