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298 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA tado el cuido de Misionero, los ocupa en trabajos de supererogación, no les permite a muchos asistir al rezado, y ha quitado a otros sus hijos e hijas, en número de veintiuno, entregándolos contra lo preve- nido en la última Real cédula de 1797, a vecinos españoles y otras gen- tes de color, sin enterarse de la buena o mala conducta de éstos; quie- n&s, sobre no tener el menor cuidado de que asistan al rezado, no les facilitan los medios que antes tenían en los pueblos de Misiones, es para algunos estado de perdición. Por tanto, habiendo ya cesado el motivo de la colocación de aque- llos indios de Barceloneta, pues han cesado ya las expediciones de Guirior, y también se conjuró la pobreza de aquellos españoles, quie- nes piden curas, clérigos seculares, ofreciéndose a costearles la sufi- ciente congrua; y a vista de los inconvenientes espirituales y tempora- les que resultan a los indios de permanecer en Barceloneta, y espera- rlos de la notoria piedad y justicia de V. A. que encontraremos en vuestro sabio Tribunal la gracia y justicia que no habemos logrado de vuestro Gobernador de Guayana, y que V. A. se servirá pasar las com- petentes órdenes para que se verifique esta necesaria traslación. Dios guarde a V. A. muchos años. Caroni, V de noviembre de 1803. —Fr. Luis de Casteiltersol, Pre- fecto.—Fr. Enrique de Puig-Reitg, Secretario". S. El Intendente de Caracas Don Esteban Fernández de León envió al Rey ci 7 de setiembre de 1797 un informe acer- ca de las Misiones, en el que dice "que sin embargo de ser tan antiguas las Misiones se hallan los indios tan rudos e ignorantes en la Religión y ramos de indusiria u maleria Ci- vil como cuando salieron de los montes, y ni aún los dejan hablar lengua española". A esto contestó el P. Prefecto el 30 de setiembre de 1802 en estos términos (1) "Digo para probar lo contrario que el testigo de mayor excep- ción que es el Titmo. Sr. Obispo actual, vió a su llegada a esta Pro- vincia en su primer recibimiento en su venerable persona un acto religioso de cristiana civilización de nuestros indios, que puede S. S. Iltma. con certeza inferir no estar los indios en nuestras Misiones tan rudos e ignorantes en los conocimientos de la Religión como cuan- do salieron de los montes, y en ramos de industria puede ser que hayamos, a proporción, adelantado más que en Ja misma Capital de Guayana, pues habiendo Carpinteros, Herreros, Texeros y Zapateros, hay Curtidores y Texedores de lienzo, que no sabemos haya en Gua- (1) Duarte Level, Historia Patria, pág. 161.

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