BCCCAP00000000000000000000504

28 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA 6. Salió la expedición de Cumanacoa (1), y durante dos días de camino entre los indios fué explorando los áni- mos, y los halló trocados y apacibles. Llegaron al famoso cerro del Guácharo, que es el más elevado de aquellas sie- rras y en donde estaba reunido mayor número de indios, por lo cual les pareció el lugar más a propósito para echar los fundamentos de la Misión; eligieron sitio acomodado en la falda del cerro para una buena población, y, habiendo parti- cipado el buen éxito de la jornada a los otros Misioneros, fue- ron algunos para ayudarle en su empresa. Fabricaron la iglesia con el título de Santa María de los Angeles; después se hizo la casa para los Religiosos, luego fueron los indios labrando las suyas, y era verdaderamente admirable verlos trabajar y trasladar a cuestas sus ajuares y familias, ponien- do todos especial cuidado en construir sus casitas cerca de la de los Padres, para disfrutar mejor de su vecindad y com- pañía. Agregáronse poco a poco a esta población de Santa Ma- ría de los Angeles más de mil indios; repartieron los Misio- neros las tierras para las labranzas, y empezaron luego a tra- bajar y hacer sus siembras. Sin embargo, aunque el terreno es amenísimo y fértil, antes de cosechar los primeros frutos, pasaron muchos trabajos, pues tuvieron que ir y venir muchas veces a sus casas antiguas, llevando sobre sus hombros las cosas necesarias para el sustento. Algunos hacían jornadas de dos y tres leguas todos los días, y otros cuatro y seis, por ca- minos tan ásperos, que parecía imposible pudieran andar hombres por ellos; mas, como lo hacian con gusto, todo lo lle- varan bie ny concluyeron pronto sus casas. A este tiempo ya quedaban las paces ajustadas, que era punto difícil de arre- glar, entre los españoles y la mayor parte de los indios de esta provincia, y también con los caribes de las islas de Barlovento. Esta población de Guácharo o Santa Marta de los Angeles ha sido siempre muy numerosa, aunque tuvo sus altas y (1) Este Misionero debió ser el P. Pedro de Berja, según la afir- mación del P. Orihuela, quien estaba bien enterado, pues vino a Vene- zuela en la expedición de 1678: destinado primero a Cumaná y ciprio- cipal fundador de la Misión de Trinidad, pasó después a Los Llanos de Caracas, y posteriormente a la de Santa Marta. - . - / •

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz