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I\IISION DE GUAYANA.—CAPITULO IV 203 lo que se mandó que informara sobre la instancia que hizo el Procurador de las Misiones de Capuchinos de Trinidad y Gua- yana, a fin de que se les aumentara la asignación hasta cien- to cincuenta pesos al año, como tienen los Misioneros de Santa Murta, atendiendo a la suma pobreza de aquellos moradores y a la necesidad de los mismos Religiosos, digo que será con- veniente condescender a su petición, pues los cincuenta pesos que ahora tienen sólo alcanzan para el santo sacrificio de la Misa y el culto. Este es también el dictamen del Gobernador de Trinidad, quien dice en su carta haberse informado con individualidad que se requiere de personas de la mayor integridad, celo y cristiandad, y visto además personalmente las Misiones de a- quella isla, puede certificar de la suma pobreza en que viven los indios, y lo mismo sucede en Guayana, no pudiendo soco- rrer con limosna alguna a las Misiones. Ni los Misioneros pueden atender a los indios en la extrema necesidad en que se encuentran de desmedida falta de herramientas y ofias co- sas, con la exigua asignación de cincuenta pesos; es urgente que se les aumente hasta ciento cincuenta. También informó el Gobernador de Caracas, el cual a pesar de la poca comunicación que tiene aquella provincia con la de Guayana ha solicitado diferentes noticias, y dice que es cierto que para llegar, los Misioneros desde Guayana a Caracas y regresar, son necesarios ochenta días de penosísi- mo viaje, si van por tierra, y sumamente peligroso a causa de los corsarios si lo hacen por mar; y que en Cumaná y Trini- dad no encuentran los Misioneros las cosas necesarias para su ministerio. Que los pocos vecinos españoles que viven en aquellas regiones son muy pobres y no pueden ayudar en na- da a los Misioneros, y los cincuenta pesos que éstos perciben apenas alcanza para harina, vino y cera, y es menester se les aumente hasta ciento cincuenta. De lo expuesto por los gobernadores en los citados docu- mentos se deduce la necesidad de conceder el aumento que so- licita el Procurador de las Misiones, y que esta asignación de ciento cincuenta pesos anuales para cada religioso existente