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196 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA nuevo en el alto Orinoco y al mando del cacique Taricuza, destruyeron el pueblo (le Nuestra Señora de los Angeles, de indios Salivas, y quisieron hacer lo mismo con San José de Otomacos, y aunque por el momento no pudieron, pero lo hi- cieron después de haber arruinado la Misión de San Miguel de Bichada y San Ignacio, todas poblaciones fundadas por los Padres Jesuitas; bajaron después río abajo, y sorprendie- ron en Mamo al P. Fr. Andrés López, franciscano, que estaba diciendo Misa, y lo mataron junto con cuatro soldados espa- ñoles que le acompañaban (1). 6, En este mismo año, continúa el P. Caulín (2), se ha- llaba en las riberas del río Aguirre, cerca de la boca grande del Orinoco, el Ilmo. señor don Nicolás Gervasio Labrid, Ca- nónigo que fué de la Santa Iglesia Catedral de Lión, de Fran- cia, el cual con otros tres Canónigos de la misma iglesia, pues- tos a los pies del Papa Benedicto XIII, pidieron que los des- tinara a tierra (le infieles, en cuya conversión deseaban em- plear los días de su vida resignados a darla por Dios en au- mento de la fe Católica y en confirmación de su sagrado Mi- nisterio. Su Beatitud, en vista de este voluntario sacrificio, movido del poderoso influjo del Espíritu Santo, como lo dice en su Apostólica Bula, que se guarda en Santo Tomás de Guayana, los consagró en Obispos para las cuatro partes del mundo, destinando al señor Labrid a las Indias Occidentales de América. Embarcóse para su destino, y habiendo llegado a la isla de Trinidad, se hospedó en la casa del Gobernador, mientras le venían las Bulas y pase de Su Majestad Católica para e- jercer sin inconvenientes los encargos de su apostólica lega- ción. Y compelido del fervor de su celoso espíritu, salió de Trinidad, y entrándose por la boca grande del Orinoco, llegó al río Aguirre, en cuyas márgenes vivían los capitanes Tuca- pabera y Ariauca, con toda su gente de nación Caribes, cau- sándoles grande novedad la vista de aquel santo Príncipe. (1) Véanse a Gumilla, El Orinoco Ilustrado, t. II, p. 64, y Caulín en su Historia de Nueva Andalucía, p. 304. (2) En su Historia citada, pág. 305.—También habla de este Pre- lado Duarte Level en su Historia Patria, págs. 146-7.