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16 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA va Andalucía, pues coincidió esta sublevación de Cumaná y fracaso del Licenciado Las Casas con las célebres conquistas de Méjico, El Perú y Bogotá; allá fueron todos los conquista- dores y Misioneros, dejando estas regiones por espacio de va- rios años casi totalmente abandonadas, y llevando después u- na vida lánguida. De la lectura de Actuaciones y Documentos del P. Froilán (pág. 121 y sig.) se deduce que Jácorne Castellón estuvo de Go- bernador de Nueva Córdoba hasta el año (le 1533, y corno cite- rrernoto del año 30 había destruido los Castillos, se encargaron después de la retirada de Castellón los alcaldes de Nueva Cá- diz, en fa Isla de Cubagua, de levantar una torre de madera, quedando desde esa fecha la Nueva Andalucía bajo el gobier- no de aquella Isla. El año 1536 se nombró Conquistador de Tierra Firme a Juan Espes, y parece que no vino a su gobernación (pág. 148); por consiguiente, Nueva Córdoba siguió perteneciendo a Nue- va Cádiz hasta el año 1544, en que el Consejo de Indias nom- bró Conquistador y Gobernador de la Nueva Andalucía a Francisco Orellana, cuya armada salió de Sán Lúcar de Ba- rrameda el 9 de mayo (le 1545. Esta expedición debió fraca- sar, porque no se habla más de ella. Lo mismo aconteció con la de Francisco de Herazo, que fué nombrado Conquistador el año 1550, en cuya fecha presentó un memorial al Consejo de Indias referente a la población de la Nueva Andalucía, pe- ro nada hizo, y creemos que ni siquiera salió de España. Por fin, el 20 de febrero de 1562 (p. 234), los vecinos de Nueva Córdoba pidieron a S. M. les concediera el titulo de ciu- dad y sacerdotes para atender a sus necesidades espirituales. Firman la petición Bartolomé López, Juan Ventura del Valle y otros. Su Majestad el Rey, atendiendo a las súplicas de los veci- nos de Nueva Córdoba, despachó el mismo año una Real Cé- dula ordenando al Provincial de los dominicos de la Provin- cia de Santa Cruz de la Isla de Santo Domingo que mandara religiosos a Tierra Firme. A esta orden contestan los superio- res lo siguiente (pág. 230):