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MISION DE GUAYANA.—PREAMBULO 149 cuenta años después de la época a que nos referimos y casi sobre el mismo campo de acción, dice en síntesis (1) : El pri- mer Jesuita que pasó por la Guayana fué el P. Dionisio Me- lend, el año 1663, el cual, comprendiendo la imposibilidad (le sostenerse allí solo, por ser extranjero, continuó al año si- guiente (1664) su viaje río arriba hasta llegar por el Meta a juntarse en Casanare con su compañero, el P. Antonio Monte- verde, que también era francés. Este P. Monteverde escribió al Superior (le Bogotá ha- ciéndole ver la conveniencia (le sostener la Misión de Gua- yana, para tener expedita la salida para Trinidad y Europa. Entonces, el Padre Urbina, Rector del Colegio de Bogotá, mandó al P. Francisco Llauri, con otro religioso que no se nombra. Llegaron a Santo Tomás de Guayana a fines (le julio o principios de agosto de 1664; pero como el P. Llauri era muy anciano y fueron muchísimos los trabajos que pa- decieron, murió el 12 de febrero del año siguiente (1665). Vinieron después los PP. Ignacio Cano y Julián Vergara, los cuales asistieron algún tiempo a la poca gente que había en el presidio y al pueblecito de indios que se conservaba cerca; mas eran tantas y tan grandes las privaciones, y tan eminen- te el peligro de los Caribes, que, al fin, se retiraron a Casa- nare en 1670. (1) En su obra "Historia de las Misiones de Los Llanos del Casa- nizre y de los ríos Orinoco y Meta". Pág. 171 y sigs. Bogotá, 1883.

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