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14 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Garcés fueron los primeros en llegar a la costa de Cumaná abajo, donde fueron martirizados luego que llegaron; 2, que en ese mismo año vinieron a Cumaná los franciscanos, pues ambas noticias están consignadas en los mismos documentos, y no se puede lógicamente aceptar una y desechar otra; 3°, que la segunda Misión de franciscanos y dominicos llegó más probablemente el año 1516. Hemos visto ya que, a consecuencia de los acontecimien- tos narrados por los Oidores de Santo Domingo, despacharon con fecha 20 de enero de 1521 al Capitán Gonzalo de Ocampo para que fuese con 200 hombres en tres carabelas a someter los indios rebeldes, acompañado de los Religiosos Francisca- nos que llevaban por Superior al P. Johan Garceto; parece que los indios no opusieron gran resistencia y los religiosos Misioneros pudieron reedificar su convento, del cual dice Las Casas, que estuvo en él (1), "que era de madera y paja, y aria huerta, donde había naranjos de maravillosas naranjas y un pedazo de viña u hortaliza y melones muy finos u otras cosas agradables; todo esto habían puesto y edificado los Religiosos de la misma Orden que fueron al principio. . . .; estaba esta ca- sa y huerta un tiro de ballesta de la costa del mar junto a la ribera del río que llaman Cumaná". Gonzalo de Ocampo reedificó allí mismo la ciudad y le dió por nombre Nueva Toledo, construyendo para defenderla dos castillos; sin terminar estos se presentó el Licenciado Bar- tolomé de Las Casas, el cual había obtenido con fecha 9 (le ma- yo de 1520 una Real Cédula nombrándole conquistador y pa- cificador de Tierra Firme en la provincia (le Cumaná, y cuan- do llegó a Puerto Rico con una lucida y numerosa expedición de soldados y colonos, a principios del año (le 1521 y tuvo no- ticia de los acontecimientos de Cumaná, dejó allí sus soldados y colonos y se fué él con algunos pocos a explorar el terreno; y como llevaba sus títulos en regla, Oeampo le en- tregó la plaza y regresó a Santo Domingo con sus soldados que no quisieron quedarse con Las Casas, el cual, viéndose sin fuer- zas para defenderse de los indios, volvió a Puerto Rico en bus- (1) Véase Historia de las Indias; t. IV, pág. 275.

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