BCCCAP00000000000000000000503

MISION DE LOS LLANOS—CAPITULO II 81 donde se confesó y dijo Misa, presintiendo la cercanía de su muerte. Despidióse después de sus éompañeros, y, luego, aquella misma tarde se volvió a su pueblo, recelando había de hallar en él alguna novedad notable, como sucedió; dijo Misa al día siguiente, y, después de dar gracias, fué haciendo la visi- ta ordinaria para reconocer si había enfermos o algo que re- mediar. Llegó a una casa donde halló, entre otros, un indio de otra nación. Había este indio persuadido a otros que la doc- trina, que el bendito Padre les enseñaba, era todo engaño y que les estaría mejor volver a sus costumbres antiguas, y para poder ejecutarlo sin estorbo, sería bueno lo matasen. Resuelto ya esto, y reconociéndolo el Venerable Padre, les predicó y exhortó a que fuesen agradecidos a Dios y no creyesen las sugestiones de Satanás, porque los castigaría Dios por su ingratitud a tantos beneficios como les había he- cho. Estándoles predicando sobre este punto, le acometió el indio advenedizo, y abrazándose fuertemente con el Padre, le derribó en el suelo y empezó a gritar: "¡Muera, muera!" Con esto, viéndolo en tierra, los otros le dieron muchas cu- chilladas y le partieron la cabeza, y luego dió su espíritu al Señor, logrando en ese día lo que siempre había deseado: el perder la vida por Jesucristo, que ofreció la suya para sal- varnos a todos. Después de muerto el fervoroso Padre, los sacrílegos, pa- ra disimular mejor su delito, tomaron el cadáver y lo ataron por los pies, y por un buen rato lo llevaron arrastrando, con el fin de arrojarlo al río. Este era su intento, pero no quiso Dios que se lograse, por más diligencias que hicieron para ello; porque, habiendo caminado hasta la orilla sin dificul- tad, de repente el santo cuerpo se volvió tan pesado que no lo pudieron mover, no obstante lo mucho que trabajaron, te- niendo por fin que dejarlo allí. Después, ocupados del mie- do y previniendo su ruina, tomaron sus niños y mujeres y se huyeron a los montes más cercanos, dirigiéndose por diversos senderos para esconderse. T. i.—P. 6

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz