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54 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA un voto particular en un larguísimo informe, del cual extrac- tamos lo siguiente. (1): 4. "De los documentos presentados al examen del Consejo apare- ce que el año 1650 se dió paso a un Breve de Roma, presentado por Fr. Francisco de Pamplona, para pasar a la isla de Granada con tres compañeros, a convertir a los indios, y que, por hallarse ocupada de franceses, con quienes había guerra, pasaron a la provincia de Cuma- nagotos, donde fueron admitidos, y comenzaron la conquista espiri- tual; y estando trabajando en ella con mucho fruto, por las noticias que se tuvieron en el Consejo de que no habían perseverado en la isla de Granada, para donde llevaron licencia, se despaché Cédula en 31 de diciembre de 1651, en que se les mandó que cesasen en la Misión de los Cumanagotos y que volviesen a España; esta orden llegó allá cuando ya había muerto Fr. Francisco de Pamplona. Por la noticia que tuvo la Religión de los Capuchinos del buen principio de la Misión, emprendida por Fr. Francisco y sus compañe- ros, acudieron los religiosos al Consejo, refiriendo el desconsuelo en que habían quedado los indios por haberles quitado los Misioneros, y pidiendo licencia para volver a continuar sus Misiones. Contradijo esto Fr. Alonso de Prado, Comisario general de Indias; y dijo tener allí conventualidad los Religiosos Observantes de San Francisco, y ser bastantes para la conversión de los infieles sus reli- giosos; y que, si se permitiese pasar a los Capuchinos, se originarían dificultades y no conseguirían ningún fruto. Atendiendo a esto y a otras consideraciones, el Consejo resolvió que fueran siete Religiosos Observantes del Abrojo, para que prosiguieran la Misión de los indios Cumanagotos. Después de esto, por las nuevas consideraciones que el Consejo tuvo, se dió licencia a Fr. Lorenzo de Magallón, Religioso Capuchino, para que con otros cinco compañeros pasase a la provincia de Cuma- nagotos a proseguir en la reducción de los indios de aquella provincia; mandando a D. Pedro Brizuela, Gobernador de Cumaná, les señalase a estos religiosos sitio donde ocuparse en la conversión de los indios, advirtiéndole que fuese diferente de aquel en que estaban los Reco- letos del Abrojo, para que no se estorbasen unos a otros. Esta división de territorios debía de hacerla con el Consejo (le personas eclesiás- ticas. (2). Con fecha 28 de enero de 1658 contesta D. Pedro Brizuela, avi- sando la llegada dé los Misioneros, y dice que dará pronto principio a la obra, teniendo mucha confianza de su buen éxito; y añade que, sien- do muchos los indios, convendría fuese mayor el número de religiosos; (1) Véase la obra citada del P. Río Negro, t. 1, pág. 40. (2) Esta Cédula se despaché el 20 (te noviembre de 1656.