BCCCAP00000000000000000000503

40 LOS FRANCIStANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA de Cumaná y Maturín, dejando la de Barcelona para los Ob- servantes. 2. Los religiosos nombrados para esta expedición, fue- ron los siguientes: Muy Reverendo Padre Lorenzo de Maga- llón, Prefecto; José de Carabantes, Francisco de Tauste, Agus- tín de Frías y Lorenzo de Belmonte, con el lIermano lego Fr. Miguel de Torres; todos obreros insignes, que trabajaron con incansable celo en la reducción de los indios. 3. Se reunieron en Madrid; y, arreglados todos los des- pachos, pasaron a Cádiz, a fin de salir en los primeros galeo- nes que partieran para las Indias; pero, no habiendo lugar pa- ra todos, mandó el P. Prefecto que se embarcara el P. José de Carabantes con los PP. Francisco de Tauste y Agustín de Frías, quedándose los otros tres esperando buque. Llegaron los últimos a Cumaná el 7 de enero de 1658, después de haber sufrido en los últimos días una horrorosa borrasca, librándose del naufragio por la intercesión de la Inmaculada Virgen, a quien invocaron en ese trance. Fueron recibidos por los ha- bitantes de la ciudad con grande regocijo y agasajos. 3. La población de Cumaná es una de las más antiguas del Continente Americano; pues, descubiertas sus costas por Colón en el tercer viaje, en 1498, fué fundada una colonia o villa con el título de Nueva Toledo, por Gonzalo de Ocampo, a principios del siglo XVI; fué varias veces destruida, y otras tantas reedificada; cuando llegaron nuestros Misioneros, te- nía unos trescientos vecinos; era muy combatida; por el mar la atacaban los corsarios junto con los indios de la isla de San Vicente, y por tierra los Caribes, sin dejarla momento de re- poso. Esta provincia tenía, además, en aquella época cuatro poblaciones: Nueva Barcelona, lOO kilómetros hacia el Po- niente, fundada por D. Juan Urpín, llegaba a cincuenta veci- nos; Cumanacoa, fundada por el capitán Baltasar Arias cer- ca de Cumaná, con treinta vecinos; Cariaco, llamada por los españoles San Felipe de Austria, con diez y seis vecinos; ésta, a causa de las hostilidades de los indios, se trasladó de lugar cuatro veces, hasta situarse en el golfo de su nombre; Cuma-