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MISION DE LOS LLANOS Y APURE.—CAPITULO XXIX 375 "Fray Teodoro de Sevilla, Procurador de los Misioneros Capuchi- nos en Venezuela, en carta (le 11 del corriente, nos da cuenta de que desde el año 1693, no se ha socorrido a los religiosos que asisten en las Misiones de Los Llanos de Caracas con la limosna que está encargado a esa empresa que les remida en todos los galeones que vayan para aque- llas tierras: de cera, harina, vino, aceite, sayal y lienzo, ponderando la necesidad que tienen los religiosos de todas esas cosas. Y en su virtud ha acordado el Consejo encargar a ustedes y todos esos señores que intervienen en el despacho de los buques, pongan es- pecial cuidado en la remisión de dicha limosna, por.lo que conviene a la asistencia del culto divino y manutención de los religiosos, y que se envíe lo que pidiesen con los religiosos que han de pasar a dicha pro- vincia. Madrid, 18 de febrero de 1689. Manuel Apare gui, Secretario". Con fecha 5 de agosto de 1702, escribió el P. Fr. Marcelino de San Vicente, Prefecto de las Misiones de Los Llanos, otra carta, lamentándose ante el Real Consejo de que desde el ano 1698 no se les manda la limosna que estaba asignada a los Mi- sioneros, encareciendo las necesidades y trabajos que sufren por este atraso, y de nuevo el Secretario del Consejo vuelve a excitar a la casa (le Contratación de Sevilla para que se les mande a los religiosos con regularidad, en cada galeón que pa- se a esas provincias, todo lo que se les ha señalado por Real Cédula (1). 3. He aquí la Real Cédula a que hace referencia el Secre- tario (2): "Mi Gobernador y Capitán general de Caracal, con fecha 8 de agos- to de 1696, se expidió un despacho del tenor siguiente: "El Rey a mi Gobernador y oficiales Reales de Caracas. Entre otras provisiones da- das el año 1686 para el fomento y prosperidad (le las Misiones de Los Llanos de Caracas y Cumaná, que están a cargo (le los Religiosos Capu- chinos, fui servido de mandar que para el sustento de los operarios evangélicos se remitiere en todas las ocasiones (le galeones, en el Pata- che Margarita cada año y para cada pueblo: una arroba de cera y me- dia (le harina, para la asistencia y celebración de los divinos oficios; pa- ra cada religioso dos arrobas de vino y una arroba de aceite todos los años, y de tres en tres años ocho varas de sayal y seis varas de lienzo para cada uno, creciendo este envio a medida que aumenten los

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