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MISION DEL ALTO ORINOCO Y RIO NEGRO.—CAPITULO XXVI 341 ga a defender sus proyectos ante el Consejo de Indias, y conviene que lo tenga en cuenta Vuestra Señoría para su gobierno. Esta Misión del Alto Orinoco fué ideada por el prodigioso celo de su predecesor, de dilatar los dominios de Su Majestad; al efecto fue- ron llevados los primeros religiosos, o con engaño o con violencia, y para constituir Misión aparte de la de Los Llanos, se celebró Capitulo, y nombró Prefecto y Conjúdices, sin que ni por parte del señor Solano, ni de los religiosos, supiera nada esta Comisaría, hasta después de practicado todo, y he aquí los resultados...... Poco tiempo duró el señor Marqués de la Torre en el car- go de Capitán General de Caracas; pues, con fecha 19 de abril de 1772 escribía D. José Carlos Agüero al Comisario General de las Misiones diciéndole (1): "Llegué con felicidad el 19 de febrero, y el 25 tomé posesión de mi cargo ... . . . En virtud de lo que Vuestra Reverendísima me encargó, solicité el informe de los Padres Misioneros del Alto Orinoco, y he co- nocido al P. Ubrique, uno de los que se retiraron enfermos de aquella región, el cual me informó (le todo, y luego por otros conductos pro- curé cerciorarme de si había en esto ponderación, y todos convienen que es verdad cuanto afirman dichos Padres. El P. Ubrique sigue todavía suspenso; con el fin de rehabilitarlo, procuré que el P. Jerónimo de Gibraltar lo nombrase presidente de la Misión (le Guanarito, y habiéndole yo dado sus despachos, el señor Obispo me rogó que lo aplazáramos hasta que viniera contestación del Real Consejo (le Indias...... De Vuestra Reverendísima afectísimo, José Carlos Agüero. Caracas, 19 abril de 1772". A esta carta contestó el Reverendísimo P. Comisario el 13 de agosto del mismo año, diciendo: "Mientras que nuestros religiosos estén expuestos a que por fuerza los manden a esas Misiones del Alto Orinoco, no habrá ninguno que se preste a pasar a las Indias. Me parece a mi que, si el Ilustrísimo señor Obispo se convencie- ra de la mucha mies que hay entre el Meta y el Apure, que es de su ju- risdicción, nos ayudaría mucho para que el Consejo destinara a las regiones del Orinoco a los Padres Catalanes, que están contiguos, y nosotros podríamos entonces intensificar la reducción que nos corres- ponde entre los referidos ríos del Aleta y Apure. De V. am. y S. S., Fr. A. de Irlanda". (1) Biblioteca Nacional de Madrid, signatura 3.648.

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