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312 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA juntos a los PP. Andrés de Antequera y Domingo de Campi- lbs; Cronistas a los PP. Luis de Sevilla y Felipe de Málaga, y al P. Alonso de Castro, Secretario. Al dar cuenta de esta elección al Reverendísimo P. Comi- sario General, le pedían permiso para vivir en comunidad co- mo los PP. Catalanes de Guayana, a lo cual, no sólo accedió el Comisario, sino que los animó a ello y a perseverar en su fervoroso celo, aconsejándoles que se enteraran bien de los mismos Misioneros de Guayana del método de vida que ha- cían y los medios que adoptaban para la reducción de los in- dios. 7. El siguiente documento de D. José Solano, Gobernador de Caracas y fundador de algunos de aquellos pueblos, cuan- (10 era miembro de la Comisión de Límites con el Brasil, da mucha luz en este asunto; dice así (1): "Exmo. Señor: Muy señor mío: en fecha (le 16 de noviembre del año próximo pasado, participé a V. E. la bajada de los indios del Alto Orinoco a la Angostura para de allí continuar hasta yerme en esta ciu- dad, y que por haberlos hecho retroceder Don José de Iturriaga y haber. se retirado enfermos los religiosos Capuchinos que subieron a tomar posesión del Alto Orinoco y a doctrinarios; recelando (le alguna inquie- tud tomé las providencias que me parecieron más eficaces para el sosie- go de estos indios; entre ellas la de exortar eficazmente al Prefecto de las Misiones Capuchinas de esta provincia (Los Llanos) para que co- mo se lo mandaba últimamente por Real Cédula, y exorto, despachase sin dilación los religiosos antiguos, que debían pasar a doctrinar aque- llos gentiles, pues ya hablan llegado a esta provincia los que S. M. mandaba para su reemplazo; como en efecto una Misión de seis religio- sos se embarcó en Cabruta el 28 de Enero de este año, y transportó al pueblo de San José de Maypures, principio del Alto Orinoco: de don- de con fecha 25 de Febrero me avisa, el Prefecto de aquella nueva Mi- sión Fray José Antonio de Jerez de los Caballeros que llegó con toda felicidad y tomó posesión; y que el 28 del mismo mes continuarla de allí su Misión, hasta la frontera (le los portugueses en Río Negro, re- partiendo los religiosos en los lugares más precisos; lo que asegura la buena recepción, que han hecho aquellos infieles a estos religiosos, su estabilidad y bien de muchas almas. (1) Ricardo S. Pereira. Documentos cits. pág. 126.