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308 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Se le olvidó al copista poner la fecha, que, a nuestro jui- cio, debió de ser hacia los últimos meses de! año 1761. 4. Sin embargo, a pesar de lo que dice el P. Torres, tu- vieron que volver nuestros Misioneros, pues el año siguiente (1762), el Secretario del Real Consejo avisa al P. Prefecto de las Misiones de Los Llanos de Caracas que Su Majestad el Rey ha resuelto que se manden Misioneros a las regiones del Alto Orinoco; dice así la carta (1): Carta del Secretario del Real Consejo a D. José ¡turriaga, Presidente de la Comisión de Límites con el Brasil. "REAL ORDEN DE 2 DE NOVIEMBRE. 1762. En carta de 17 de Octubre del año próximo pasado hace V. S. pre- sente la falta de clérigos confesores que se padece en esas fundaciones por no haber más que el Padre Joseph Antonio de Jerez de los caba- lleros, Misionero de Iguana, y el Capellán de V. S. Don Miguel Palma, pidiendo se le envíen seis clérigos de 40 a 50 años, o Capuchinos de la misma edad y de diferentes provincias para aplicar uno en Real Corona: dos en esa fundación, y tres en el Real de San Carlos en Río Negro. Que pueden ir con titulo de capellanes del ejército, declarando por pueblos militares las fundaciones hechas, y las que se hicieren en adelante. Y que considera V. S. serán suficientes ciento y cincuenta pesos para la limosna de cada uno de los referidos seis Misioneros, siendo todos regulares, por no hallarse tan distante ni tan difícil como en otro tiempo el recurso de lo necesario en -estos parajes, Enterado el Rey de todo lo referido, ha resuelto S. M. se pase ex- horto a la misión Franciscana Observante de Piritu (como se ejecuta con esta fecha) para que provea de párrocos los des pueblos españo- les de Ciudad Real y Real Corona, con las licencias del Ordinario de Puerto Rico, a quienes, además de las obvenciones que les correspon- den, concede S. Al. la limosna como misioneros: y así mismo se pre- viene a la Provincia Capuchina de Andalucía aumente con ocho reli- giosos la misión que tiene en la de Venezuela, y que esta haga desde luego otra (le religiosos antiguos para los nuevos pueblos del Alto Ori- noco y Río Negro, señalándoles S. M. por terreno desde el raudal de Maipures, inclusive arriba, para que en estas campiñas tenga esta mi- «ión algún ganado para socorrer las necesidades (le vianda, y conviene S. M. en que como V. S. propone se dé a los referidos misioneros la limosna de ciento cincuenta pesos al año por las cajas de Santa Fe co- (1) Véase a Blanco, Documentos para la Historia..... it., t. 1, pág. 83; y Sr. Cuervo en Documentos cits. Torno III, pág. 253.

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