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306 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA gendrar confusiones, no tratamos en los capítulos anteriores según lo pedía el orden cronológico. La evangelización de toda la extensa llanura del Orinoco. después de la retirada de los Franciscanos en 1637, quedó casi abandonada, administrando tan sólo ocasionalmente algunos sacerdotes los Santos Sacramentos; y aunque en el año 1662 llegaron los PP. Jesuitas Dionisio Melend y Antonio Montever- de, como se dirigían a la Misión de Casanare, solamente pudo permanecer algunos meses el P. Melend en Guayana, viéndose obligado a seguir al poco tiempo a su compañero. Bajaron des- pués por el Orinoco los PP. Julián Vergara e Ignacio Cano; a éstos sucedió el V. P. Francisco Llauri, el cual murió el año 1667, víctima de su caridad y de las privaciones y sufrimientos, quedando otra vez el presidio de Guayana sin servicio religio-. so estable (1). 2. Por Real Cédula del año 1686 se concedió a los Capuchi- nos de la provincia de Cataluña la Misión de Guayana, y cuan- do en el primer tercio del siglo XVII volvieron los PP. Jesuíta8 y fundaron a Cabruta con otros varios pueblos, hicieron un convenio con los Capuchinos (2) y Franciscanos de Pirita, di- vidiéndose amigablemente el territorio. Refiriéndose a esta di- visión de las Misiones del Orinoco y Río Negro, dice el señor Ricardo S. Pereira, Secretario de la Legación de Colombia, lo siguiente (3): "Los límites jurisdiccionales de estas misiones se fijaron por virtud de un Convenio, o Concordia como se la llamó, (le los mismos Misioneros, así: de la Angostura del Orinoco aguas abajo hasta so desembocadura, misiones de los Padres Capuchinos; de la misma Angostura, aguas arriba hasta la desembocadura del río Cuchivero, misiones de los Padres Franciscanos Observantes, y para misiones (1) Véase el tomo tercero de nuestra obra, en el Apéndice II, titulado Misiones de los PP. Jesuitas. (2) Advierta el lector que estos Capuchinos firmantes de la cé- lebre Concordia son los catalanes, Misioneros de la Guayana, de los cuales hablaremos en el tomo II de esta obra; en las regiones propia- mente dichas del Alto Orinoco y Rió Negro, ningún Misionero había penetrado, cuando llegaron los Capuchinos andaluces de Los Llanos. (3) Véase su obra "Documentos sobre Limites de los Estados Unidos de Colombia". Pág. 117.