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300 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA y fundadas las villas y pueblos españoles de que se trata en conformi- dad de las Rles. Cédulas que así lo provienen, puedan poblarse en si- tio más acomodado, si en el ínterin no hacen lo que en muchas ocasio- nes han hecho: que es en una borrachera quitar la vida al Padre, huir- se y quedar en peor condición para reducirlos en lo sucesivo, Payara. Lo mismo acaece en el segundo que es el P. Fr. Alonso de Castro, de edad de 36 años y 6 (le Misionero, con 547 almas también de indios gentiles fundó un pueblo, dedicándolo a la Purísima Concep- ción de Noria Santísima N. S. en sitio de Payara, dominación de este río; y después (le haber empleado todo lo más del verano próximo pa- sado en el corte de maderas, y conducción de estas con mucho traba- jo, por la mucha distancia en que se hallaron para la fábrica de la iglesia, construida esta y techada hasta la mitad, crecieron en el in- vierno con tanta abundancia los ríos, que no sólo anegaron las aguas del médano o sitio de la fundación, sino subieron las aguas en la igle sia cerca de dos varas, por cuya justa causa se retiró embarcado en una canoa el expresado Padre fundador, y los indios se mantuvieron dispersos hasta que, pasada la inundación, volvieron a congregarse con la precisión de que debía ser el mismo sitio, pues ellos a estas in- comodidades y otras opuestas a la racionabilidad se acomodan muy bien, y el pobre Misionero precisado a sufrirlo todo, ofreciendo a Dios por conseguir los expresados santos fines, que les comunica el Sacramento del Bautismo. Atacaima, El P. Fr. Domingo de Campillos, con iguales cir- cunstancias que las de dichos Misoneros, fundó en sitio de Atacaima denominación de este río y dedicado este pueblo a San Serafín de Granario, cuyo número de almas todas también de indios gentiles de nación Otomacos y Guaranaos será el de 500. Estos se mantienen más agregados que los antecedentes, por ser de mejores conveniencias el sitio; y no obstante esto, las necesidades y trabajos, que sufrió di- cho Misionero en su fundación, se cree haber sido causa de su úl- tima enfermedad y muerte: (le la que se hace increíble los sentimien- tos que les vió hacer en la visita a estos indios; por esta causa y por la de no haber Misionero que pueda suplir, le pareció como por pronta providencia poner en su lugar al P. Fr. Luis de Sevilla, de edad de 33 años y 6 de Misión ...... Ninguna de estas Misiones tiene los precisos ornamentos, vasos sa- grados para el divino culto: las demás Misiones y las que se les han dado, los conservan conforme al ritual romano; y todas sus Iglesias, aunque decentes, están cobijadas de palmas, a excepción de ocho que las tienen de teja. De esta sucinta, sincera e individual representación constará claramente a V. M. el estado actual de las Misiones y necesidades que