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J ORIGEN DE LAS MISrQNES.—CAPITULO 1. 27 ra el buen éxito de la Misión; y como los religiosos manifesta- sen alguna duda acerca de las facultades que tenían de Roma y del Consejo de Indias, se estudió detenidamente este punto en la reunión, y acordaron de que, a pesar de eso, no pudiendo entrar en la isla de Granada, sería muy del, agrado de Dios, servicio de Su Majestad y gran beneficio para toda la provin- cia, el que fuesen a los indios Cumanagoto.s y Piritus, que ellos se encargaban (le informar al Rey, a la Sagrada Congregación, y de obtener nuevos despachos. Además, el P. Prefecto ordenó a Fr. Francisco (le Pamplo- na que escribiera a Su Majestad y al Consejo de Indias, dando cuenta detallada de cuanto había pasado en la isla de Gra- nada y lo acordado en la reunión de Cumaná, con la aproba- ción del Ilustrísimo señor Obispo de Puerto Rico, suplicándo- les tuviera a bien aprobar la Residencia (le los Misioneros Ca- puchinos entre aquellos indios. El P. Prefecto escribió también a la Sagrada Congregación, avisando de todo lo sucedido. S. Con todas estas precauciones y resguardos (que bien fueron menester), salieron los misioneros de Cumaná, y se en- caminaron al pue'to de Cumanagotos; pasaron luego a los in- dios Píritus, dos leguas al interior; estos indios los recibieroñ con demostraciones de benevolencia y los llevaron a las casas de los más principales, y se fueron juntando muchas familias en la población, pensando entonces los Misioneros en construir iglesia, a cuya fábrica ayudaron todos con mucho entusiasmo. 9.1 Se dedicó esta primera capilla a la Concepción mme- culada de María Santísima, para (lar comienzo a la Misión con su valeroso patrocinio. De Piritu pasaron los Misioneros a la nación de los Co- chismas, y en la misma forma se agregaron muchos indios; de modo que se formó otra población y se erigió nueva iglesia, con el título (le San Salvador de Guanape; comenzaron luego a catequizarlos, y con la ayuda de Dios, en breve tiempo bauti- zaron muchos adultos y más de doscientos párvulos. Hubo al- gunos chicos que, además die la doctrina cristiana, aprendieron a ayudar a misa y aun a leer en lengua española e india.

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