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MISION DE LOS LLANOS —CAPITULO XII 185 vicio del Rey nuestro Señor, la reducción y conversión de los indios gentiles: Se ha de servir Vuestra Merced darnos permiso para entrar a ellos con la gente de escolta que traemos en nuestra compañia, y reducirlos con los medios suaves que acostumbramos al gremio de nuestra Madre la Iglesia y obediencia de nuestro Católico Rey. Pedimos, además, que reducidos que sean los dichos indios Gua- raúnos, se nos permita llevarlos a poblar las costas (le Caracas, por ser muy a propósito para embarazar las continuas hostilidades que cada día padecen dichas costas de los enemigos de la Real Corona; y por no ser posible mantenerse Misionero alguno en los sitios donde habitan los referidos indios Guaraúnos, pues, siendo tierras anegadi- zas, viven la mayor parte del año en las copas de los árboles. Sería también ventajoso para los mismos indios, pues, sacándo- los de allí, quedarían libres de los continuos asaltos y hostilidades que cada día experimentan de sus enemigos los Caribes, como sabe Vuestra Merced, y es público y notorio de toda la tierra. Por todo lo cual suplicamos a Vuestra Merced se sirva (lar por presentado este escrito y demás instrumentos, y dar el permiso que solicitamos. —Fr. Bartolomé de San Miguel, Fray Salvador de Cádiz". "Presentada y vista con la Real Cédula que está obedecida, y en lo pedido por los Misioneros de Caracas Fr. Bartolomé de San Miguel y Fr. Salvador (le Cádiz, (ligo: que habiendo en esta provincia Mi- sioneros Capuchinos (le la provincia de Cataluña, asignados por el Rey nuestro Señor para la reducción y conversión (le los indios gen- tiles de las provincias de Trinidad y Guayana, pertenecen a su juris- dicción los indios Guaraúnos de los caños del Orinoco, y no tengo por conveniente el que sean sacados por los Misioneros de Los Lla- nos sin avisar antes al Rey nuestro señor, para que él disponga lo que crea más (le su Real servicio. Así lo proveí, mandé y firmé en esta ciudad del Santísimo Sacra- mento y Santo Tomé de Guayana, a quince (lías del mes de febrero de 1721.—Yo, el Teniente Justicia Mayor, A. Geda, por Su Majestad.—.- Actúo con testigos por no haber escribano público, y en papel común por no tener en esta provincia sellado por privilegio (le Su Majestad. Teniente, D. Pedro Lázaro Jiménez; Jerónimo Rojas, Vicente Majano, testigos". Recibida la presente contestación, los Misioneros de Los Llanos emprendieron su viaje a Trinidad, y de allí, costean- do, ilegaron con felicidad al puerto de La Guayra, después de cinco meses que gastaron en la jornada de viaje redondo. 10. Los cuarenta y ocho indios de nación Atapayrnas que se redujeron en esta expedición, los condujo el P. Marce-

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