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MISION DE LOS LLANOS—CAPITULO XII 181 cas y se poblaron en el pueblo de Maiquetía, poniéndolos al cuidado y doctrina del Presbítero D. Andrés Núñez, cura doc- trinero de dicho pueblo; los indios que sacó dicho Padre fue- ron ciento veintidós, aunque sólo se entregaron ciento once por haberse huido los demás en el camino. El año 1720 se hicieron dos jornadas; en una salió el P. Salvador con setenta soldados pagados, que llevaron de la villa de San Carlos con un Cabo, D. Ignacio Sánchez. Y des- pués de muchas correrías a pie por espinales, lagunas y bre- ñas, consiguieron reducir y sacar setenta y ocho indios de na- ción Guáricos, a los que poblaron en Las Tinajas. A causa de ser POCOS soldados, no pudieron reducir una gran población de más de quinientos indios Atapaymas, que se huyeron sin poderlos contener. Hacía ya veinte años que la villa de San Carlos no daba escolta a los religiosos, y estos pocos soldados que acompañaron al P. Salvador eran pagados con las limosnas que recogieron los Misioneros, pues algunos vecinos eran opuestos a las entradas con escolta a la reducción de los indios. La otra jornada de este año la llevó a cabo el P. Marceli- no de San Vicente con el P. Arsenio de Sevilla, llevando como ciento veinte hombres de escolta, comandados por los Capita- nes D. Juan Fernández de la Fuente y D. Miguel García; gas- taron cerca de dos meses, y lograron reducir y sacar ciento un indios de nación Chiripas, los que se pusieron, corno en depó- sito, en el pueblo de Misión de San Javier, para fundar con ellos, corno se hizo, por ser de diferente nación y muy opuesta a la de los Atatures. En este mismo año (de 1720) el P. Prefecto, Pedro de Alca- lá, hizo dejación y resignó en manos del Ordinario las dos vi- llas de españoles que administraban los Misioneros, por espe- cial Cédula de Su Majestad, San Carlos y Araure, con los tres pueblos contiguos, que son San Francisco de Tirgua, San José de Mapuey y Acarigua, lo cual no aprobó Su Majestad (1). (1) En el capitulo XI, pág. 158, insertamos la Real Cédula, en que Su Majestad aprobaba la entrega al Ordinario de estos cincos pueblos; parece que no se realizó entonces y en este año, al retirarse de ellos, el Rey lo desaprobó y. tuvo razón, pues los dos pueblecitos de indios, San Francisco y San José de Tirgua se despoblaron al faltarles el Misionero.