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162 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZULA maestros pie los puedan fabricar, se mande pasar alguno de los puer- tos más cercanos para que los fabriquen y apresten a dicho intento. Hallando inconveniente lo representado, informaréis lo que se os ofreciere con toda distinción y claridad, sin suspender por esta causa la referida fábrica de los cuatro barcos, pues de condescender con los informes que propusiéreis, en caso de hallarlos justos, toma- ré la providencia que más convenga a mi Real Hacienda. Madrid, 5 de agosto de 1702.—Yo, El Rey.—Aparegui, Secretario". Ya el lector se habrá apercibido con la lectura de estos apuntes, que los Misioneros de Los Llanos de Caracas ha- cían sus entradas todos los años, al bajar las aguas, a los luga- res donde moraban los indios, para invitarlos a dejar los montes y poblarse en lugar conveniente, a fin de ser instrui- dos en la religión y vida civilizada. Estas entradas las hacían al principio apostólicamente, esto es, sólo los religiosos con al- gún intérprete; mas, después que martirizaron a los PP. Be- licena y Trigueros, el Prefecto pidió a Su Majestad el Rey en 1676 que les facultara para fundar una villa de Españoles, con el título de San Carlos de Austria, a fin de que les dieran escolta en sus entradas para sacar los indios de los montes. El P. Marcelino quiso tener una aprobación más explícita y pidió la presente Real Cédula en que se concede, además, facultad para que el Gobernador de Caracas facilite cuatro barcas, para que los Misioneros puedan hacer sus entradas en el invierno con esas escoltas de soldados. 7. Otra Real Cédula al Gobernador de Caracas, mandan- do que tributen los que llevan 20 años (1). "Mi Gobernador y Capitán General: Fr. Marcelino de San Vicente, Prefecto de las Misiones de Los Llanos, xg- ha representado entre otras cosas: aunque los indios do las Misiones no tributan hasta la fecha, han servido equivalentemente, O más (le lo que debían tributar; pues en las entradas que se hacen a Los Llanos a sacar los indios con las escoltas, ordinariamente van más de cincuenta y llevan el peso del trabajo, pues pescan y cazan pa- ra los indios que se reunen, y para socorro de los que sirven de prác- ticos y guían a los Misioneros, y son ellos los que se ocupan casi siem- pre en los mayores servicios. (1) Biblioteca Nacional de Madrid, Sig. 3.561.

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