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14 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA arriba insinuada, digamos que mientras allá el ilustre Barón expresa de los indios que: «su manutención está en general «más asegurada, sus costumbres se han hecho más dóciles, pero «reducidos a la opresión y a la triste monotonía del gobierno de «las misiones, anuncian por un semblante sombrío y concentra- «do cuán a su pesar han sacrificado la libertad al reposo» (lo cual es claro que les habría también acaecido bajo cualquier otro régimen disciplinar), acá nos ofrece estas lineas, bien de- inostrativas de corno los misioneros tenían en cuenta las pri- mitivas costumbres de sus reducidos y las contemplaban en lo posible, sin reparar en sus propias penalidades: <Los indios «de Guanaguana nos contaban como un hecho poco extruor- «dinario que, el año anterior, ellos, sus mujeres y sus hijos, «hablan estado durante tres meses en los montes, es decir, «errantes en las selvas vecinas, para alimentarse con yerbas «suculentas, col, palmera, raíces de helecho y frutas de árbo- «les silvestres; y no hablaban de esta vida errante como de «un estado (le privación; sólo para el misionero había sido in- «cómoda, porque había quedado el pueblo desierto y porque, «al regreso de los bosques, los miembros de la pequeña muni- «cipalidad eran menos dóciles que antes». Se aloja en el hospicio de Capuchinos Aragoneses de Ca- ripe, y junto con dar un mentís a la pretensa ignorancia y oje- riza de los frailes rinde un nuevo homenaje a la excelencia de su gobierno. «Yo habitaba en la celda del Guardián, en don- «de había una colección de libros bastante considerable. Allí « se hallaba, junto al Teatro Critico de Feijóo y las Cartas «Edificantes, el Tratado de Electricidad del Abate Noliet. Di- triase que los progresos de las ciencias llegan hasta los bosques «de América: el más joven (le los frailes capuchinos de la úl- «tirna expedición misionera había traído una traducción de la «Química de Chaptal. Lo que es muy honroso para el espíritu «del siglo es que durante nuestra mansión en los conventos y «misiones de América, no experimentarnos jamás señal al- «guna (le intolerancia: los frailes de Caripe no ignoraban que «yo era nacido en la parte protestante de la Alemania: autori- «zado con las órdenes de la Corte, no tenía yo para qué ocul-

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