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112 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA bal, inmediata a la en que están fundados los pueblos de San Antonio de Araure y San Miguel de Acarigua, más cerca de San Antonio, por ser una meseta medianamente levantada y libre de inundaciones y pantaiios, a que está sujeta toda esta comarca. El lugar es espacioso y capaz (le una gran población y numerosa vecindad, con buena vista, y descubierto para recibir y gozar de los vientos del Norte y Mediodía, con abundante agua dulce, de la quebrada que llaman de Araure, que corre por la parte Norte, a distancia co- mo de doscientos metros de dicho sitio, y con disposición de sacar muy fácilmente acequias que puedan regar dicha villa y sus alrede- dores, y, así mismo, con montes cercanos para leña y madera para las fábricas. Hay, además, grande extensión de tierras para pastos y todo gé- nero de labores y siembras, que producen toda clase de frutos, Pu- diéndose fundar haciendas y ganaderías cii sus inmediaciones, con abundancia de pescado en las quebradas y canales. Es terreno enjuto y llano, muy dispuesto para edificar y alinear calles y plazas y hermosear su población; muy sano por la experien- cia (le los pueblos contiguos, con buena entrada y salida para traficar y comerciar fácilmente. En cuya conformidad, habiendo ante todas las cosas leido y pu- blicado a toque (le cajas la Real Cédula de Su Majestad y el Despacho del Capitán General de Venezuela, en presencia del Muy Reverendo P. Prefecto de la Misión, Fr. Ildefonso de Zaragoza, del P. Pablo de Orihuela y demás personas ya mencionadas, así como de los vecinos de San Antonio y de Acarigua, y entre ellos los que se mencionan co- mo deseosos de poblarse en dicha villa, y alistarse en ella, desde lue- go, como vecinos pobladores, y fueron los siguientes: Capitán Juan Pablo de León, Bernardo (le Porras y Mata-Judíos, León Serrano, Juan de Ojea, Manuel Fernández, Fernando Maún, Francisco Oliveira, Francisco Riveros, Juan Salvador de Tejada, Antonio Tejada, Pablo Martínez, Francisco Martínez, José Hidalgo, Francisco Marcano, Agustín García, Juan Domingo Gutiérrez, Francisco Méndez y Juan Pérez, españoles. Luis de Torrellas, Francisco Gutiérrez, Francisco Urbina, Pedro Montoya, Antonio Ruiz y Alejo Méndez, mestizos; Gaspar de los Re- yes, Pedro de la Rosa y Julián López, mulatos; con los cuales, y los dichos RE. PP. de San Carlos, fuí al dicho sitio destinado para fun- dar la villa, y habiéndolo paseado y reconocido de nuevo, y con mu- cho espacio, a todos unánimes y conformes les pareció muy a propó- sito. Por consiguiente, juzgaron que este era el lugar más conveniente, según el conocimiento que todos tenían de la región, y el que se de- bía elegir por ser el mejor, en cuya vista le elegi y señalé para fundar