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MISION DE LOS LLANOS.—CAPITULO VI 111 oyendo al Prefecto, ejecutéis lo que pareciere conveniente en la ma- teria, y de lo que hiciéredes, me daréis cuenta en la primera ocasión. —Madrid, 10 de junio de 1696. —Yo, El Rey". 3. De estos documentos se deduce claramente que las primeras gestiones para la fundación de la villa de Araure las hizo el P. Ildefonso de Zaragoza en Madrid el año 1692 e in- sistió cuando fué elegido Prefecto en 1696. El Capitán General de Caracas, vencidas las resistencias que opusieron las ciudades de Barquisimeto, San Carlos y Nirgua, cuyos territorios habían 'necesariamente de ser limi- tados, logró, por fin, como le mandaba la Real Cédula de 1692, nombrar una Comisión para que estudiara el proyecto, presentado al Rey por el P. Zaragoza. El resultado de los trabajos de esta Comisión quedó consignado en una acta, levantada en San Antonio de Aran- re el 6 de julio de 1694, cuya copia se conserva en la Biblio- teca Nacional de Madrid; es como sigue (1): "En el pueblo Misión de San Antonio de Araure, a 6 de julio de 1694, jurisdicción de Barquisimeto, reunidos el Sargento Mayor, D. José Ramírez de Arellano, los Regidores de Barquisimeto, Nirgua, Guanare y San Carlos, con el Gobernador de Armas y Capitán Gene- ral de Cumaná y el Muy Reverendo P. Ildefonso de Zaragoza, Prefec- to de la Misión, en virtud de las facultades dadas por el Maestre de Campo, D. Francisco de Berroterán, caballero de la Orden de Santia- go y Capitán General de esta provincia de Venezuela, venimos a di- cho pueblo de San Antonio de Araure, en conformidad con el manda- to de Su Señoría, que se contiene en el despacho original que me en- tregó y figura en los autos. Reconocidos los sitios de esta comarca que parecían más a pro- pósito y acomodados para la fundación de la villa de españoles que, por mandato de Su Majestad, ha dispuesto dicho Capitán General y el señor Obispo de la diócesis se funde cerca de estas Misiones, para que sirva de abrigo y aumento de las mismas y demás fines que se proponen en dicho Despacho y en la Real Cédula de Su Majestad, ex- pedida sobre esta materia. Y habiendo concurrido el Muy Reverendo P. Ildefonso de Zaragoza, Prefecto de esta Misión de los Capuchinos, y los demás arriba indi- cados, con otras personas de experiencia y conocimiento práctico de estos parajes, pareció que de todos los sitios reconocidos, el mejor y más a propósito para fundar la dicha villa era la sabana de Guaya- (1) Signatura 3.961. D. 105.

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