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MISTON DE LOS LLANOS.—CAPITULO y 105 indios que habían sacado, quedándose todo en poder de los paganos; salieron huyendo por tierra a pie el Misione- ro y los de la escolta, pasando mil trabajos y penurias por aquellos montes y sabanas hasta llegar a la villa de San Car- los. El siguiente año de 1679 volvió a entrar el dicho P. Ga- briel, acompañado del P. Diego de Marchena y de algunos vecinos de la villa, y después de mucho caminar por tierra y navegar por los ríos, sólo pudieron reducir y sacar a las Mi- siones cincuenta y seis indios, por no haber encontrado más, a causa de haberse escondido en los montes. Los años de 1681, 82 y 83 entró sucesivamente en los tres años el P. Pablo de Orihuela con escolta que llevó de la villa, y Con su ayuda redujo y sacó doscientos cincuenta indios, y los pobló con los que antes tenía reducidos en el pueblo de : San Pablo del Tinaco, por él fundado. En el año de 1684 entró con la misma escolta el P. Buena- ventura de Vistabella, y después de muchas peregrinaciones y.. trabajos, sólo Pudo traer a la Misión dos indios viejos, pues aunque se encontró con muchos ranchos y poblaciones de in- dios, que parecían ser de los fugitivos, nunca le quisieron es- perar ni oir sus razones, sino que huían a esconderse en los caños y lagunas. 1- El año de 1686 entró con la escolta el P. Ildefonso de Za- ragoza, y sacó ochenta y cuatro indios gentiles; y sabiendo que más abajo del río Portuguesa habla gran porción de ellos en diferentes rancherías, pasó a reducirlos, y, porque no se espantaren y huyeren, determinó ir solo en una canoíta con tres o cuatro indios intérpretes. Los vecinos de la villa que le servían de escolta trataron de disuadir al Padre de que no hiciera tal cosa, pues era te- meridad acercarse a los indios armados, sin llevar su gente; embargo, no permitió él que fueran, y partió sólo con sus indios; la escolta, no obstante la resolución del Misionero, Te siguió a distancia, y se puso en lugar donde no pudiera ser vista para observar a los indios. Habiendo llegado el P. Zaragoza a los indios, empezó

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