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100 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA En esta reunión de autoridades se estudió el asunto con el celo y aplicación que exigía la materia; y determinaron que se fundara un pueblo o más de españoles, cerca de di- chas Misiones, para que las sirviera de resguardo, e impidiese las fugas de los indios; y en las entradas que se, hicieren a Los Llanos, sirviesen los españoles de escolta a los religiosos, por cuyo trabajo y el residir precisamente en di- cho pueblo, se les diesen, de los indios que se sacasen, algu- nos que les sirvieran en sus casas y labranzas, así para que les ayudasen en ellas, como para que aprendiesen a cultivar la tierra, acostumbrándoles al trabajo. \' además, para que los hijos de los indios de tierna edad y sus mujeres estuviesen abrigados, sustentados y asistidos en las casas de los españoles, donde les habían de enseñar la doctrina cristiana, nuestra política, lengua y costumbres, dándoles todo buen tratamiento; siendo del cuidado de los Padres Misioneros, y más en particular del que hace de Pá- rroco en dicho pueblo de españoles, y del Prefecto de las Mi- siones, celar y visitar continuamente las casas de dichos ve- cinos, para reconocer si son bien tratados los indios, sus mu- •jeres e hijos, y si los instruían en la doctrina cristiana, como era su obligación. Dieron cuenta de todo lo acordado. en esta Asamblea al Consejo de Indias, cuyos miembros estudiaron con mucha madurez y calma el asunto; por fin, con fecha 28 de septiem- bre de 1676, se extendió en San Lorenzo de El Escorial una Real Cédula, concediendo facultad para fundar una ciudad de españoles en las riberas del río Tirgua, para protección de las Misiones. 3. Luego que se recibió la citada Real Cédula, empeza- ron los Misioneros a trabajar con grande empeño en la fun- dación del pueblo de españoles; les costó gran trabajo en los (los primeros años el reunir los vecinos suficientes, por estar esta región muy despoblada, pues desde Valencia a Barquisi- meto se calculaban sesenta leguas y setenta a Guanare, y to- do 'estaba desierto; por fin, el año 1678, se fundó solemne- mente por los Misioneros Capuchinos, en particular por el P.

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