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96 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Estos y otros saludables consejos dió Juan Granados a los indios, como lo hubiera hecho el más fervoroso Misionero; mas los salvajes le acometieron con su nativa ferocidad y le atra- vesaron el cuerpo con saetas y lanzas, dejándole tendido en el suelo, sin vida, huyéndose al interior del bosque. Al día siguiente, viendo el P. Trigueros que Juan tardaba demasiado en regresar, sospechando lo que había sucedido, fueron todos a buscarle, y encontraron el cadáver todo destro- zado por las muchas heridas. Con gran veneración lo trasla- daron a Guanare, en cuya iglesia parroquial le dieron honrosa sepultura. 6. Nuestro Padre Juan Trigueros corrió la misma suerte que el indio Granados; porque, a poco de haber muerto éste, el año 1677, yendo el Venerable Padre en busca de indios para doctrinarios e instruirlos en la fe de Jesucristo, fué martiriza- do por ellos. El modo y martirio no se pudo averiguar con pre- cisión. Sabiendo los Padres que se dirigía hacia la Misión de Tucuragua, y viendo que se retardaba mucho, temiendo algún mal suceso, salieron a buscarlo y lo hallaron muerto a la orilla del río Guanare, con indicios claros de haber sido ahogado y maltratado por los indios, que por allí había.